Un desencajado Javier Lozano puso en palabras públicas lo que todo el sistema político ya sabía: una buena parte del empresariado mexicano ya está empujando una alianza de facto, un canal de comunicación, algún tipo de acuerdo que detone un proceso de polarización que logre frenar el ascenso de Andrés Manuel López Obrador.

LPO reveló que esa sería la estrategia de Anaya para el primer debate, ya con el apoyo de buena parte del "Grupo de los 10", los magnates regios que -antes que nada- observan con desconfianza y recelo al candidato de Morena. Y, por cierto, la interlocución de Alfonso Romo no ayuda tampoco. 

Anaya terminó de instalar esta idea con un comentario hábil, pero por supuesto polémico. Dijo, entre líneas, que se sentaría incluso con Enrique Peña Nieto. "Estoy abierto a construir con quienes haya que construir para ganar esta elección y darle viabilidad al país", dijo ante directivos del Citibanamex. Luego, con el frenazo que le puso Enrique Alfaro, el queretano se desdijo. 

"Nos vemos una alianza posible, sobre todo por la hipocresía de Anaya. Dice una cosa en público, otra en privado. Pero no nos sorprende. Lo cierto es que no puede haber voto útil para un inútil. Tiene una nula experiencia de gobierno. No tiene cartas credenciales", respondió esta mañana Javier Lozano.

El vocero de la campaña de José Antonio Meade aseguró que Anaya no podría generar una alianza con el priismo: "Si no tiene cohesión ni siquiera en su partido, tampoco el Frente. ¿Cómo va a lograr unidad en el país? Pero también está cuestionado en su honorabilidad está cuestionada, no sólo por el tema del lavado de dinero en lo de su nave industrial, sino por los moches que tampoco fue nunca aclarado. Él era el jefe de los diputados panistas cuando esto ocurrió".

En el medio de esas respuestas, Lozano admitió que ya existen presiones de los grandes empresarios para volcar todas las fuerzas hacia el postulante del Frente: "Este mensaje que lanzó Ricardo está más bien dirigido al sector empresarial, que es el que está presionando para que haya algún movimiento de esta naturaleza. Percibo que entre los empresarios hay unas ganas para que tanto Margarita como Meade declinen, y hagan de comparsa para frenar a López Obrador. No va por ahí. "Ni a la esquina con Ricardo Anaya".

Y concluyó: "Como en las encuestas... Perdón, en sus encuestas Anaya aparece segundo, entonces creen que este es el camino para frenar a AMLO. Pero ese no es el camino. En todo caso, tiene que ser la persona mejor capacitada, y ese se llama José Antonio Meade. Este tipo de presiones o insinuaciones no vienen al caso. Fuera de tiempo y de lugar".