Mañoso, Marcelo Ebrard prefirió esperar. Sabía que debía sacar la cabeza poco a poco, después de varios años de una profunda enemistad con Los Pinos y en especial con la Secretaría de Gobernación de Miguel Ángel Osorio Chong. Como reveló este medio, aceptar la nominación para Seguridad Pública era un desafío abierto antes sus adversarios.

Pero cuando López Obrador le preguntó -en más de una oportunidad- qué espacio pretendía, y acaso lo natural hubiese sido una pluri al Senado, Ebrard respondió que no pretendía nada. Siguió el manual del buen militante de Morena. "No soy un ambicioso vulgar. Primero te ayudo a ganar la Presidencia, que es lo más importante", respondió.

Así, Ebrard se dedicó exclusivamente a coordinar la campaña y a fortalecer la estructura de defensa del voto en la Primer Circunscripción Electoral, que incluye varios de los estados más esquivos para AMLO. Recorre por estos días Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Sonora.

En su entorno saben, por supuesto, que una victoria de López Obrador convertirá a Ebrard en un actor clave de su administración, aunque todavía no queda claro que rol jugará. Así le gusta definir sus jugadas al ex Jefe de Gobierno: de forma silenciosa y sorpresiva.

Un sector de Morena cree que, en rigor, Ebrard apuesta a convertirse en el reemplazo de Yeidckol Polevnsky como dirigente nacional de Morena, el referente político sin cargo oficial durante el eventual sexenio de López Obrador. Así, en una mirada de más largo plazo, apostaría también a ser el sucesor para llegar a Los Pinos. Pero ese es un escenario muy lejano.

Mientras tanto, López Obrador tiene otra idea para Ebrard: la creación de una Secretaría de Enlace con las Ciudades, un espacio de coordinación entre la Federación y los principales centros urbanos del país. Utilizaría así la experiencia de Ebrard en temas como seguridad, movilidad o medio ambiente en ciudades populosas de todo el país.

"Podríamos replicar la experiencias exitosas de Andrés Manuel y de Marcelo en otras regiones que quedaron rezagadas y que necesitan inversiones bien pensadas", explicó a LPO una persona que conversa de forma cotidiana con López Obrador.

Con este nuevo escenario, Ebrard ingresaría al Gabinete sin un enorme presupuesto, pues su rol sería más de coordinador, pero aportaría experiencia y conocimiento también en materia política: sería otro canal de conversación con alcaldes y gobernadores.