Ricardo Anaya armó su dream team de campaña con tres integrantes de la elite de las consultoras política de México. Como reveló LPO, allí aparecen Pico Covarrubias, Roberto Trad y Andrea de Anda. Este equipo convenció al joven queretano que debía incursionar en estrategias disruptivas, con actividades de "gente común" para evitar el perfil más desacartonado del político tradicional.

En ese sentido, quizás una de las campañas más exitosas en los últimos años haya sido la de Juan Zepeda, que esbozó un discurso fresco, directo y frontal, además de explotar al máximo su perfil de rockero. "La campaña es como conquistar a una chava, debes mostrar lo mejor de ti, llamar la atención, diferenciarte del resto", resumió un militante panista que sigue de cerca la agenda de Anaya.

Así fue como Anaya tocó los teclados en una "palomazo" con el propio Zedepa, participó de una reversión de la bamba en Veracruz o sube una foto a sus redes sociales llevando a su hijo al colegio, posteo que generó una catarata de burlas en Twitter.

Pero mientras avanza con este plan de acción, otro aspecto de la campaña parece haber quedado rezagado hasta el momento: la conformación de un equipo de técnicos que lo rodee y empieza a dar certezas en temas muy sensibles que se debatirán en la campaña.

Uno de esos temas es, sin duda, el programa económico. Empresarios, fondos de inversión y hombres de los mercados empiezan a preguntarse si acaso existe un economista -o un equipo- que esté debatiendo un proyecto económico con Anaya. LPO consultó a diversos panistas: la respuesta es que todavía no hay equipo.

José Antonio Meade no necesita presentación. Los mercados saben a la perfección quién es, qué otros perfiles forman parte de su grupo y cuáles han sido sus posiciones en los grandes debates económicos. Allí hay certezas.

Andrés Manuel López Obrador, conciente de las históricas dudas que genera su proyecto entre la iniciativa privada -acaso por la vinculación que se hace con el chavismo y otras experiencias populistas en América Latina- destapó a su eventual Secretario de Hacienda -Carlos Urzúa- para tener un respaldo y alguien que responda ante las dudas que todavía persisten.