Andrés Manuel López Obrador optó por el silencio, creyendo que se trataba de un típico berrinche. Con el correr de los meses la situación se fue agravando, hasta que en las últimas horas pareció comprender que la división interna de su estructura en la Ciudad le causaba enormes heridas a su propio proyecto.

Desde que se levantó de la mesa en el Hotel Benidorm, Ricardo Monreal entendió que sería muy difícil recomponer el vínculo con el líder de Morena. Pocos lo saben, pero hubo un llamado de César Yañez -el fiel ladero de AMLO- ese mismo día.

"Dice Andrés que te invita a la gira que tendrá en unos días por Sonora", comunicó Yáñez. Con elegancia, Monreal envió su respuesta política: "Ya tengo compromisos, mi agenda está muy cargada". Así rechazaba un encuentro con el líder de Morena, y abría este largo trayecto de coqueteo con la ruptura.

El militante paladar negro de Morena repitió hasta el hartazgo que Monreal no se atrevería a dejar las huestes por la sencilla razón de que sin el respaldo de AMLO no tendría chances de ganar la Ciudad.

En la Cuauhtémoc, mientras tanto, avanzaban en pláticas con los caciques panistas y con el propio Dante Delgado. Un detalle: en Movimiento Ciudadano todos reconocen que la balanza se inclinó hacia el Frente Ciudadano el mismísmo día que Monreal perdió ante Sheinbaum.

La mayoría de los analistas políticos coincidían en una cosa: aunque Monreal la tuviera muy difícil por fuera de Morena, su capacidad de daño era enorme. El delegado se convirtió en los últimos años en el operador más robusto de AMLO, con liderazgos en varias entidades. Ya con juego en la Ciudad, podría dividir el electorado en el principal bastión de López Obrador. Un riesgo innecesario para alguien que busca por tercera ocasión la Presidencia.

"Lo voy a buscar para que convencerlo que siga con nosotros, que no se vaya. Que no le haga el servicio a los de la mafia del poder. Nada más hay dos caminos: cambio sí o cambio no. En Morena buscamos el cambio. Los del PRI, los del Frente Ciudadano son comparsa. No quieren cambiar. Entonces voy a buscar a Ricardo para que siga con nosotros y no se vaya con la mafia", dijo este viernes AMLO en uno de sus habituales mitines.

Se trata de un giro rotundo a su postura inicial. Hay que recordar que hasta ahora su vocera había sido Yeidckol Polevnsky, quien ofrecía públicamente la Secretaría de Gobernación a Monreal. ¿Dará marcha atrás el zacatecano para quedarse en Morena? "Si nos falló una vez, ¿por qué no lo haría más veces?", eran las primera reflexiones en la Cuauhtémoc.