En el círculo rojo suele mencionar la estrepitosa caída de Miguel Ángel Mancera como un caso prácticamente sin precedentes. De ser Jefe de Gobierno de la Ciudad más importante del país, y fantasear con una candidatura presidencial, a liderar una "mini-bancada" en el Senado, y sin perspectivas a futuro. Todo en un puñado de años.

Pero ese desplome de capital político podría continuar su rumbo, porque los últimos dos senadores que le quedan a Mancera en la "mini-bancada" del PRD ya habrían iniciado una serie conversaciones con los líderes de MC. La intención de saltar a MC se estaría incrementando, al ver que se acerca 2024 y el partido naranja sería un vehículo más sólido para sobrevivir en la arena política.

Movimiento Ciudadano, en efecto, ya recibió a su ex compañero perredista Juan Zepeda, que muy probablemente el próximo año será candidato en el Estado de México. También acogieron a Salomón Chertorivski, otro que tuvo un paso por el mancerismo, y coquetearon con Alejandra Barrales, que prefirió quedarse en Estados Unidos para evitar cualquier tipo de persecución de Morena.

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El problema es que si los senadores Antonio García Conejo -michoacano, hermano de Silvano Aureoles- y Juan Manuel Fócil -tabasqueño- decidieran pasarse a MC, Mancera se quedaría como coordinador de sí mismo en una histórica "uni-bancanda". La presión para que el PRD pierda el status de fracción parlamentaria sería insoportable.

Y esa es la complicación que explicaría las frases amistosas que lanzó en las últimas semanas Jesús Zambrano. "Las puertas de la alianza Va por México están abiertas para Monreal", dijo el dirigente del PRD.

"Zambrano cree que si Monreal se va de Morena ahora, podría llevarse algunos senadores consigo. Y fantasea con que podrían irse al PRD para reconstruir una bancada más cuantiosa", explicó a LPO un senador morenista que platica seguido con Monreal.