Tras el encuentro en Palacio Nacional con las familias de las 43 víctimas de Ayotzinapa, Andrés Manuel López Obrador aseguró que, a pesar de que ha habido muchos obstáculos para conocer la verdad sobre la noche del 26 de septiembre de 2014, entre ellos no están las Fuerzas Armadas, como sostienen otras versiones que han investigado el caso.

La reunión de ayer miércoles en Palacio Nacional tuvo momentos de tensión. Los familiares de los normalistas dijeron que van a desconocer el informe del Gobierno e insistieron en que se debe investigar el papel que los militares tuvieron esa noche fatídica,

Para López Obrador esta es de las situaciones más tortuosas que ha atravesado en su sexenio: quiere cumplir con los familires pero no se quiere conforntar con el Ejército al que asume como su principal socio político.

Durante su conferencia matutina de este jueves,  volvió a respaldar al Ejército y aseguró que no hubo rebelión, como fue en el caso de la Fiscalía General de la República, pero tampoco obstáculos: "Ha habido disciplina y lealtad."

El encuentro de ayer por la tarde fue descrito en medios como "tensa". Las familias demandaron la entrega de la totalidad de la información, pues temen que el Ejército esté reteniendo información -una hipótesis que sostuvo hasta el final el GIEI- y que el gobierno está protegiendo a las fuerzas armadas.

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En ese sentido, López Obrador reprochó que "no se puede convertir una hipótesis en tesis". Destacó que ante padres y madres defendió el actuar de las autoridades militares: "Han actuado con rectitud", por lo que aseguró que la desconfianza no está justificada. 

 Reconoció que por parte de las familias hay una percepción de que no se está avanzando, pero aseguró que la comisión del gobierno encargada de este caso "no han dejado de buscar un solo día y se continúa con la investigación" y confió que podrá cumplir con su promesa de saber la verdad de estos hechos antes de que termine esta administración.

Sobre las demandas de las familias, el presidente dijo que habrá otra reunión en Palacio el próximo lunes, aunque él ya no estará presente. En esta se pretende dar respuesta al pliego petitorio, analizando los documentos que se están demandando.

"Quiero entregarles el lunes a cada padre, a cada madre, un expediente, nada de documentos testados o con renglones tachados o borrados; completo, de todo lo que se tenga", expresa López Obrador.