Durante su participación en la reunión plenaria de los senadores de Morena, el canciller Marcelo Ebrard destacó que la relación con Estados Unidos ha cambiado durante la 4T, explicó que antes la única relación que se podía tener con el país del Norte era de sumisión.

"No va a haber un conflicto con los Estados Unidos, aunque muchos lo quieran así, incluso personas que no se imaginaría, lo desean", el secretario agregó que la muestra de amistad entre las naciones fue el evento en el que AMLO mostró a los presidentes de Estados Unidos y Canadá un elevador en Palacio Nacional.

"Para algunos actores políticos es la gran esperanza que haya un conflicto con los Estados Unidos. Esta gran expectativa fallida, igual que la que organizaron contra nuestra moneda. Síntesis de la relación con Estados Unidos es: confianza, respeto y cercanía", remató.

Además, aseguró que otra muestra del cambio en las relaciones bilaterales fue la organización de los líderes de América del Norte en suelo nacional: "¿Quién habría apostado por una cumbre en México? Nadie, porque todas las expectativas eran negativas".

"Nos tenían acostumbrados a que la única relación con Estados Unidos era no tener ninguna diferencia. Nuestra relación no esta basada en la sumisión, sino en una sociedad más de reciprocidad, es la causa mayor de nuestra política exterior".

Sobre el tema de las demandas y quejas hacia las armerias estadounidenses, el encargado de las relaciones internacionales mencionó que continuarán con estas acciones y expusó el caso de Ovidio Guzmán:"México se pregunta, ¿quién le vendió esas armas? ¿cómo pasaron a nuestro territorio?".

Adelantó que prevé un aumento en el discurso del "antimexicanismo", resultado del aumentó de representantes republicanos y la repetición de esa consigna anti migrante como el elemento de cohesión electoral.

Para finalizar, el canciller enlistó las razones por las que México puede ser, "fundamentadamente optimista" en el futuro: estabilidad política con el 50% de aceptación entre la población, el peso como moneda de referencia global, un tratado comercial vigente con el, aún, mayor mercado del mundo y una situación demográfica muy favorable.