Andrés Manuel López Obrador afirmó que no es necesario una reforma fiscal, a pesar del aumento del gasto social y el mayor déficit con el que cerrará su sexenio, pues aseguró que la economía seguirá creciendo y, con ello, la hacienda pública tendrá más ingresos.

El tema fue abordado durante su conferencia de este miércoles, al ser cuestionado si sería necesaria una iniciativa en ese sentido. "No hace falta, lo que hace falta es que ya no vuelvan los rateros, eso es todo. Si regresa el bandidaje oficial sí van a querer imponer reforma fiscal y aumentar impuestos, así de claro", lanzó.

Defendió que las finanzas públicas están sanas y además, pronosticó que la economía va a seguir creciendo. Vale recordar que el gobierno proyecta que este año la economía vuelva a repetir un crecimiento de 3%, lo cual supera las expectativas del mercado, que si bien han mejorado sus pronósticos, descartan un crecimiento igual o mayor al de 2023 -que fue de 3%-. El pasado lunes, por ejemplo, la OCDE fijó su pronóstico para el cierre de este año en 2.5%.

Vale también decir que dentro del propio entorno de Claudia Sheimbaum hay quienes promueven la necesidad de una reforma fiscal. Gerardo Esquivel promueve claramente una iniciativa de este tipo, si bien asegura que no avisora presiones al inicio del gobierno, sostiene la necesidad de realizar algunos ajustes. 

El tema surgió esta mañana en el marco de la presentación del ambicioso paquete de reformas de López Obrador en el último año de su gobierno y que incluye 20 iniciativas en distintos ámbitos, como los sociales, energéticos, políticos. Expertos han cuestionado estas medidas por considerar que podrían generar importantes presiones para el presupuesto en el mediano plazo, por lo que afirman que la única vía es una reforma fiscal.

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En respuesta, el presidente afirmó: "Lo único que tiene que hacer el próximo gobierno, y por eso hay que pensarlo muy bien por quién votar, lo único que se tiene que hacer es ya no seguir condonando los impuestos a los de arriba", dijo.

Como lo hecho en otras ocasiones, el presidente reconoció que podría enfrentar oposición en el Congreso, sin embargo, se mostró optimista de que pudieran salir adelante ya en el siguiente sexenio. "Puede que pasen después, ¿para que son las elecciones? Para recoger la opinión del pueblo, en todo sentido", dijo.

¿Quién va a resolver? Los actuales legisladores. ¿Qué van a hacer? Rechazar todo lo que sea beneficio del pueblo. ¿Qué esperamos? Vienen elecciones (...) que la gente sepa que no solo hay que votar por los candidatos, por los partidos, hay que votar por el proyecto de nación. ¿Qué quieren, que sean las empresas privadas las que dominen y tengan como peleles a funcionarios público?", cuestionó.

En esa vía también se le cuestionó al presidente si estaba a favor de un juicio político -como promueven legisladores de Morena- en contra del ministro Alberto Pérez Dayán, cuyo voto fue determinante para tumbar la reforma eléctrica. "Sí, y yo creo que se justifica porque pues, cómo un interés particular, el influyentismo, el que una institución del estado en vez de servirle al pueblo esté al servicio de particulares, cuándo se había visto que un ministro, dos ministros, cancelaran una ley ¿cuándo?".