Andrés Manuel López Obrador aseguró en su conferencia de este jueves que las instrucciones para militares prevalecen: "se acabó el mátalos en caliente, aunque sean presuntos sicarios", por lo que aseguró que las autoridades competentes ya están tomando medidas en torno a los militares que asesinaron a cinco jóvenes en Tamaulipas.

"Aclarar una cosa: aunque se trate de supuestos sicarios, no se debe permitir la ejecución de nadie, ya no estamos en el tiempo de mátalos en caliente, eso no", lanzó el presidente desde Palacio Nacional, en el segundo día que aborda este tema que ha encendido el debate sobre la presencia del Ejército en las calles.

López Obrador explicó que la Secretaría de la Defensa (Sedena) ya está tomando cartas sobre el asunto. "El secretario solicitó la intervención de la comisión de derechos humanos. No hay impunida para nadie, no se permite violación de derecho humanos y se tiene que hacer la investigación y ya se está procediendo de acuerdo la disciplina militar, la misma sedena está actuando".

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El tema surgió al ser cuestionado por estos hechos ocurridos el pasado 26 de febrero, así como los avances de la investigación. En ese sentido también agregó que, además de la justicia militar, la Fiscalía tiene que llevar a cabo la investigación completa.

De acuerdo con los reportes, la madrugada del domingo, en Nuevo Laredo, militares dispararon contra una camioneta donde viajaban seis jóvenes, resultando en el asesinato de cinco de ellos, lo cual, de acuerdo con testigos, algunos de ellos recibieron impactos de arma de fuego de manera directa una vez fuera del vehículo.

Tras esta masacre, hubo una movilización de vecinos y familiares con los militares, lo cual fue documentado evidenciando que los miembros del Ejército soltaron con algunos disparos a forma de intimidación, en respuesta al tumulto de personas que los confrontaron, por lo cual hubo un rápido pronunciamiento por parte del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, quienes aseguran que se ha agravado el actuar de militares en la entidad.

"En Nuevo Laredo los militares están fuera de control", señalaron en su comunicación, además de hacer un llamado urgente a la Fiscalía y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que se ordene una investigación exhaustiva de lo que ellos calificaron como una masacre.

A pesar de que el tema generó un gran revuelo en redes, en donde se difundió que las personas fallecidas eran presuntos sicarios, el tema no fue abordado en la conferencia matutina hasta este miércoles. Cuestionado por el caso, el presidente aseguró ayer que no habría impunidad.

Debe de quedar muy claro que éste no es el gobierno de Fox o de Calderón, no es mátalos en caliente, aquí se respetan los derechos humanos de verdad", expuso, asegurando que se averiguaría si se trató de abuso por parte del Ejército.