Este fin de semana será clave para Morena. Se llevará a cabo el Congreso Nacional del partido oficialista, con la presencia de 3,000 congresistas. Allí se elegirán a los 200 integrantes del Consejo Nacional -uno de los órganos clave para la vida partidaria-. Y de esos 200 consejeros también saldrán los integrantes del nuevo Comité Ejecutivo.

Sólo Mario Delgado y Citlalli Hernández tienen garantizada su continuidad. El resto de los cargos que marcarán el destino -terso o conflictivo- de la sucesión se elegirán en estos días. Por eso la operación de los tres suspirantes presidenciales está a tope.

Uno de los que más se mueve es Adán Augusto. El titular de Segob se planteó un objetivo que a primera vista parece menor: controlar la comunicación de Morena desde las próximas semanas. En concreto, Adán quiere colocar a la tuitera -y ahora diputada- Andrea Chávez como vocera del partido.

Furioso por los errores del vocero, Adán Augusto ahora quiere controlar la relación de Palacio con la prensa

La jugada de Adán tiene un destinatario concreto: Jesús Ramírez. La pelea con el vocero presidencial lleva meses, y aunque se trata de una "guerra fría", se trata de una pelea de magnitud, por el grado de influencia que fue ganando el colaborador de AMLO.

Adán tiene dos problemas muy concretos con Ramírez. En primer lugar, critica la mala relación que cosechó con los medios. "No cumple su rol, para eso está", cuestionó en medio de la crisis que ocasionó la mala comunicación en medio de la internación de López Obrador, cuando fue intervenido por un cateterismo.

Andrea Chávez, diputada federal.

Pero detrás de esas críticas también se esconde la certeza de que Jesús Ramírez tiene un marcado posicionamiento en favor de la candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum. Acaso por eso haya elegido a una joven cuyo grupo de pertenencia siempre recibió el desdén del vocero presidencial. Para Jesús Ramírez, tanto Chávez como su novio Abraham Mendieta son "ambiciosos vulgares" que sólo buscan cargos.  

Adán quiere acotar la influencia del vocero. Un dato: Ramírez tiene una suerte de comisario en Morena justamente en la Secretaría de Comunicación del partido, hasta ahora en manos de Diego Hernández. Pero Hernández no logró ganar en su distrito, por lo cual no podría ser reelegido.