Jaime Rodríguez Calderon tendrá un encuentro a solas con Luis Videgaray luego de que ambos participen de un evento en el Tec de Monterrey. El gobernador precisará una ayuda esencial de la Federación porque en octubre las cuentas de Nuevo León  para gastos corrientes quedarán en números rojos.

Si bien en lo últimos sexenios tanto Rodrigo Medina como Natividad González Parás precisaron del apoyo federal, esta vez el Bronco necesitará de un desembolso considerable que le permita llegar bien a fin de año. Con un marcado declive en las encuestas, el gobernador precisa de fondos para anular potenciales conflictos.

Videgaray es probablemente el mejor socio que podrá encontrar el Bronco en la Federación para su avanzada contra Rodrigo Medina en la cuál se juega su futuro político. Videgaray siempre tuvo un trato distante con Medina porque nunca acepto que el ex gobernador tuviera llegada directa al presidente, sin intermediarios.

El secretario de Hacienda tiene por estos días a dos hombres de su grupo en lugares cruciales:  Enrique Ochoa comanda desde el PRI una estrategia de purificación del partido al embestir contra las figuras tricolor señaladas por corrupción en diferentes estados y por otra parte Aristóteles Nuñez, jefe del SAT, ya investiga a Humberto Medina y  a su patrimonio.

Esas dos vías son importantes para el Bronco porque Ochoa alienta que los diputados estatales rechacen las cuentas públicas de Medina mientras que el SAT tiene en su poder iniciar un caso por enriquecimiento ilícito, una munición mucho más fuerte que las tribulaciones del caso KIA que obnubilan a la justicia estatal.

El encuentro de hoy es elemental además para tranquilizar algunas inquietudes desatadas por el subprocurador Ernesto Canales, que la semana pasada dio a entender entre pocos que el caso en su contra por su rol en el proceso de sucesión de Paula Cusi y Televisa es alentado directamente desde Los Pinos porque la avanzada en el caso KIA ha tocado una fibra muy cercana al poder.