El cálculo político sobre un potencial acuerdo entre Zeferino "Chefo" Salgado y otras estructuras partidistas con la finalidad de dejar a Fuentes en segunda posición pareciera ser una realidad en el entorno del candidato panista.

LPO ya había adelantado semanas antes que sectores del albiazul vislumbran el movimiento político que Chefo plantea para ir por la gubernatura de Nuevo León en 2021, comenzando con un arrebato del partido a Raúl Gracia.

Con cerca del 4 por ciento aún por escrutar en la carrera rumbo al Senado, circula el dato de que Salgado orquestó la ola de votos en las que hasta el momento Samuel García perfila su victoria. La tesis cobra sentido si se observa Movimiento Ciudadano no logró los sufragios necesarios para ganar alcaldías ni más de una diputación entre locales y federales.

Esto, valora el entorno de Víctor Fuentes, es una traición para dejarlo en segundo lugar y cortar todas sus posibilidades de candidatearse en 3 años a la gubernatura. Cabe recordar que Salgado hizo cuanto pudo para que Fuentes no se reeligiera en el municipio del norte de Monterrey. Le ofreció el Senado como una promoción y ahora utiliza esa posición para afectar su avance.

La jugada, sin embargo, no le ha salido del todo bien a Salgado. Su idea era de tomar las riendas del partido ante una posible derrota en Guadalupe y Monterrey. Ahora que ambos municipios parecen ganados, no solo se refuerza la imagen de Raúl Gracia, sino que Pedro Garza y Felipe de Jesús se perfilan como buenos candidatos a la gubernatura.

A este imprevisto se suma que a pesar de que su intención de hundir a Fuentes pueda resultar, eso trajo consigo el surgimiento de Samuel García como potencial competidor en 2021.