Las cabezas al interior del panismo en Nuevo León han cerrado filas para dedicarse durante estos últimos días de campaña a captar a las figuras independientes y priistas con la intención de reforzar a Ricardo Anaya en la entidad durante el último tramo de las campañas.

Son Víctor Pérez, Raúl Gracia y Zeferino Salgado los encargados de ordenar en las divisiones albiazules que su candidato presidencial cierre con fuerza en el estado y afiance el panismo que históricamente ha estado en la entidad.

Pérez y Gracia tienen asegurados sus bancas en la próxima conformación de San Lázaro. En tanto Chefo Salgado será alcalde en San Nicolás.

En márgenes relativamente amplios, en Nuevo León ha ganado Acción Nacional para la carrera presidencial en las últimas tres elecciones, estando a la cabeza Vicente Fox, Felipe Calderón y Josefina Vázquez Mota. En este rubro, y con un desempate de apenas 1 por ciento con López Obrador, la estrategia es despegar a Anaya como puntero en uno de los pocos estados donde se vislumbra la derrota de AMLO.

La cúpula panista tiene el conocimiento de que hay grupos locales al interior del PRI que se sienten lejanos a Aurelio Nuño y a la figura de René Juárez, por lo que no verían una negativa en pactar con Anaya, a quien prefieren antes que al candidato de Morena. Esto siempre bajo la lógica de que desde Los Pinos habría un acuerdo subterráneo con Morena.

A esto se junta un golpe final del tabasqueño en la región: en 4 días realizará el cierre de su gira en el centro de Monterrey en lo que se espera, asistan al menos 15 mil simpatizantes.