Tras presentar conflictos con el influyente gremio de Union Steel Workers por cambios laborales, el Grupo Vitro confirmó que al finalizar el tercer trimestre del 2018 cerrará su planta en Creighton, Pennsylvania, Estados Unidos, la cual pertenece a la división de vidrio automotriz.

Se trata del cierre de una unidad que recién había sido adquirida por la compañía de Adrián Sada Cueva a Pittsburgh Glass Works (PGW) hace apenas un año y a tan sólo meses de que la producción en la fábrica fuera temporalmente suspendida a causa de una fuga en los dos hornos que produce vidrio plano.

Pese a que la empresa no quiso detallar los motivos del cierre, LPO pudo saber que una de las razones con mayor peso es que la planta de Pennsylvania ya estaba obsoleta para las mejoras tecnológicas que había que aplicarle en los procesos de producción. El mercado comenzaba a demandar productos más avanzados que dicha fábrica no era capaz de crear.

La decisión de Vitro habría caído bajo el esquema en el cual muchas empresas deciden que ante el nivel de caducidad de una planta, resulta más rentable construir una nueva división o trasladarse a otras de las que ya se tienen que renovar la más atrasada.

Además de esto, la empresa ha mantenido una fuerte discusión con Union Steel Workers (USW), sindicato cercano a la Casa Blanca y a Donald Trump. La controversia giraba en torno a que ambas partes nunca se pudieron poner de acuerdo para hacer cambios laborales que se requerían, pues la planta producía más unidades de las que el mercado realmente consumía.

Ante el próximo cierre, Vitro ha detallado que estará transfiriendo la capacidad hacia otras plantas que hay en el sistema y ya trabajan en la reubicación de los empleos que se perderán durante la transacción.

La instalación de la ciudad de Creighton, Pennsylvania, era con 130 años la más antigua del sistema PGW. Fue apenas en marzo del año pasado cuando Vitro informó la adquisición del fabricante de equipos originales de automóviles PGW por 310 millones de dólares.