El derrumbe de optimismo al interior del war room de Patricio Zambrano ha terminado de permearse en las estructuras de Morena en el resto de Nuevo León. Lo que hace tan solo 5 semanas era una esperanzadora confianza en el derrame de votos de López Obrador para ganar las alcaldías de Monterrey, Santiago, Apodaca y San Nicolás, hoy se observa como una imagen casi imposible.

Tanto Patricio Zambrano como Mario Cantú y Víctor Govea -este último apoyado por la suma de 7 mil militantes perredistas- no han crecido en ningún sondeo de seriedad y cuentan con campañas que sufren de una desorganización notable. Ni siquiera la captación de fuertes operadores panistas ha ayudado en San Nicolás.

LPO pudo saber que la aparición de Yeidckol Polevnsky en el debate de Villa de Santiago se manifiesta como la idea de que es el único municipio en el que la Coalición observa oportunidades de victoria.

En Guadalupe se tenía plena confianza con el alto grado de aceptación a la figura de José "Chema" Elizondo. Sin embargo, la poca chispa con la que ha contado su campaña ha sido la cereza en el pastel de una campaña que se vio afectada por el voto antisistema que ha robado el independiente Daniel Torres.

Fue a principios de mayo cuando la dirigente nacional de Morena sostuvo una reunión donde el mensaje era claro: recopilar toda la maquinaria posible en el estado para ganar en estos cuatro municipios que se vislumbraban clave. Ahora, la confianza parece mantenerse únicamente en Raphael Martínez.

Esta idea trasciende en un momento en el que el entorno de Zambrano apunta un sospechosismo de que figuras como Alberto Anaya, quien no pudo ser convencido por el mismo Pato de pactar tras un acercamiento del PRI, ya se mueve junto a Ricardo Canavatti para asegurar la continuidad del tricolor en Monterrey.