Consolidar campañas y reforzar la imagen del partido: ambos son temas cruciales que hoy pide la dirigencia nacional de Morena a los candidatos de Nuevo León tras una reunión con Yeidckol Polevnsky, quien el fin de semana pasado hizo un llamado de atención luego de verse complicadas las expectativas de victoria en municipios clave.

Polevnsky puja fuerte por tener  consolidada la protección de casillas, labor que había sido tomada por Ricardo Monreal. Hasta el momento, diversos reportes indican que Morena podrá llegar a los 11 mil defensores del voto que calculan son necesarios para la contienda; a esta estructura territorial ya se ha sumado Alberto Anaya.

En la reunión sostenida por la dirigente nacional de Morena con los candidatos de Nuevo León, pidió músculo para consolidar las campañas en el estado y no confiarse con que el derrame de votos que AMLO trae consigo será suficiente. La dirigente habría deslizado que la perspectiva del debate fue negativa y la solicitud es no confiarse en que solo el nombre de AMLO en la boleta resolverá las elecciones.

El mensaje tiene sentido porque si bien AMLO pudiera tener una buena performance en la entidad, Yeidckol quiere que eso se traduzca en alcaldías y diputaciones locales para que el Partido gane terreno en el Estado. 

En el PRI y en el PAN juegan con la idea de que habrá fuerte voto cruzado y que muchos votantes de AMLO en la presidencial, en candidatos a alcaldías o diputados podrían votar por los partidos históricos.

El pasado diciembre el partido de López Obrador había proyectado para Nuevo León eran victorias en los municipios de Monterrey, Apodaca, Santiago y San Nicolás; al día de hoy ninguno de estos se vislumbra seguro.

Patricio Zambrano, aunque cerca de Felipe de Jesús y Adrián de la Garza, aún se mantiene en un tercer lugar en la contienda de Monterrey. En el caso de Mario Cantú, Raphael Martínez y Víctor Govea, todos ellos han comenzado con una fuerte estructura de campaña aunque aún alejados de los respectivos punteros.