Señalado como un mercado que se prolifera de manera clandestina, el combustible de etanol producido a base de azúcar o maíz podría convertirse en una realidad legal al tiempo que la Comisión Regulatoria de Energía (CRE) espera que antes de terminar el año en Monterrey se pueda dar la comercialización del carburante.

"Utilizar el etanol como aditivo a las gasolinas le daría mejor rendimiento a los motores y bajaría ligeramente los precios de los combustibles", apuntó a LPO el especialista en energía, Arturo Carranza.

El biocombustible de origen agrícola ha sido criticado por las gasolineras tradicionales al representar un mercado de competencia desleal y clandestino que no cumple con las normas regulatorias energéticas; sin embargo, fuentes allegadas a la CRE apuntan que la ciudad de Monterrey podría estar pronta a tener el mercado del etanol de manera lícita. Un proceso que además llegaría a Guadalajara.

Carranza señala que pese a que mezcla podría impulsar a una baja considerable al precio de los combustibles, el país no cuenta aún con la infraestructura para producir el etanol.

"No hay proyectos que permitan producir etanol para abastecer el mercado interno de gasolinas. Se podría hacer con exportaciones desde Estados Unidos, pues México no produce la cantidad de azúcar o maíz (materias primas para la producción del combustible) que se necesita para generar etanol", señaló.

El especialista añadió que el etanol sería adaptado a las gasolineras actuales y que mezclar las gasolinas con etanol reduciría los precios del combustible al tener la aleación un mayor octanaje y mejor rendimiento a los vehículos.

Países como Estados Unidos y Brasil ya comercializan la gasolina mezclada con etanol al ser señalado como un biocombustible menos contaminante porque genera menos monóxido de carbono.