A inicios de este año terminó un contrato de Iberdrola en Nuevo León y para el director de CFE, Manuel Bartlett, esto significa una doble oportunidad: quedarse con alrededor de 400 clientes y fortalecer el cabildeo para que éstas mismas respalden la reforma eléctrica.

A finales de enero se confirmó el fin del permiso de generación de la planta Dulces Nombres, de Iberdrola Monterrey, la cual abastecía de energía a más de 400 empresas en dicha ciudad, destacando grandes firmas y multinacionales como Cemex, Kimberly Clark, Bimbo, Nissan, Minera Autlán, entre otras.

El Presidente López Obrador había sido determinante sobre este caso meses atrás, al asegurar que si bien este permiso no se renovaría, las empresas no quedarían en el desamparo: "Ahí está la CFE que les va a vender al mismo precio la energía eléctrica".

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Fuentes cercanas a la comisión confirmaron a LPO que más allá del interés de tener nuevos clientes, Bartlett también prepara un intenso cabildeo para que alguna de estas empresas se una a la defensa de la reforma eléctrica y lo haga de manera pública. Un refuerzo desde el sector privado que hiciera frente ante el fuerte sector que se opone a esta iniciativa que apunta por el fortalecimiento de la Comisión Federal de Electricidad.

Por lo pronto, la CFE ya está lista para operar como suministradora de estas empresas, antes clientas de Iberdrola. Esta misma mañana el columnista Darío Celis, afirma que quedó concluida la infraestructura para este fin, así como los contratos para empezar a operar.