Desde hace algunos dÃas diversos columnistas informaron que el diputado Ignacio Mier fue a la sede central de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para extender una invitación a la ministra presidenta, Norma Piña. Le pedÃan que asistiera a los "conversatorios" que sobre el futuro del Poder Judicial Federal se llevan a cabo en la Cámara de Diputados, auspiciados por el Grupo Parlamentario de Morena. Pero lejos de llegar a acuerdos, la Corte se ha cerrado y le ha dado un portazo en las narices al Congreso de la Unión.
Y es que, primero, al llegar Mier a la Suprema Corte fue recibido por el ministro Juan Luis González Alcántara, diciéndole que la presidenta Piña estaba "ocupada". Mier, al amenazar con irse, provocó que siempre sà apareciera la ministra, la reunión fue cordial y se le dieron garantÃas de una reunión serÃa, en la que incluso participarÃan todas las fuerzas polÃticas y que podrÃa ser convocada por la Junta de Coordinación PolÃtica y ya no sólo por Morena. La ministra y su ministro "asesor", quien parece lleva en realidad las riendas, pidieron una semana para tomar una decisión.
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Mier salió de la Suprema Corte e informó de la reunión a Andrés Manuel López Obrador que estaba en junta con la flamante nueva secretaria de Gobernación, Luisa MarÃa Alcalde. El presidente fue escéptico, pero asintió a la estrategia de su coordinador de diputados.
Y justo cuando el plazo estaba por vencer, ayer lunes, la respuesta de la SCJN vino en un trascendido del Templo Mayor, columna del Reforma: no irÃan al señalar que se trataba de "una emboscada".
Horas después, la presidenta y su radicalizado "asesor" el ministro González Alcántara dirÃan al resto de los ministros las razones por las que no asistirÃan. Algunos otros, como Jorge Pardo y Alberto Pérez Dayan, externaron opiniones muy crÃticas hacia la 4T y avalaron el no asistir.
Y no asistir a un diálogo con el Congreso suena riesgoso máxime cuando está en juego el presupuesto de las decenas de miles de personas que trabajan en el Poder Judicial de la Federación y cuyo monto ronda los 78 mil millones de pesos. Pero, además, cuando exministros muy atacados por el presidente, como José Ramon CossÃo, fueron a los foros y se les trató con mucha cordialidad y hasta hubo coincidencias en propuestas como que el Consejo de la Judicatura Federal ya no dependa de quién presida la Corte.
Pero tal parece que la presidenta de la Corte ha decidido desde hace semanas romper, cuando desinstaló las mesas de trabajo con el ejecutivo federal, con el Presidente de la República; y, ayer rompió -por doble partitura- con el Congreso al no asistir a sus foros y al enviar el secretario del Pleno de la Corte, Rafael Coello, una carta en la que señala que no se pueden reducir los salarios de los ministros, a pesar de que el presupuesto es una facultad exclusiva de la Cámara de Diputados.
AsÃ, desde hoy martes inician una nueva etapa de choques entre el Poder Judicial con la Presidencia de la República y con el Congreso de la Unión. Pero esta vez el rompimiento y las desatenciones vienen más por el lado del Poder Judicial que de los otros dos Poderes.
Quienes conocen del tema, comentan que esta crispación es similar a la que tuvo Lorenzo Córdoba desde el INE, también con ambos Poderes de la Unión. Y es que al parecer la ministra Piña ahora tiene asesorándola a ella y al ministro González al cuerpo de consultores que asesoraban al expresidente del INE. A quien, por cierto, no le fue nada bien en sus trifulcas contra el Ejecutivo y el Legislativo.
Se espera que hoy martes en la conferencia matutina presidencial y mañana miércoles aparezcan mensajes que desde la Comisión Permanente del Congreso de la Unión se mandan al PJF y, en particular, a la ministra Piña.
Esta guerra ha sido declarada por la ministra que no aceptó el "Parley" que se le ofreció desde el Congreso de la Unión. Dialogo que sucede en todas las democracias del mundo, como ahora está sucediendo entre tribunales constitucionales y los congresos de los EU e Israel, por dar sólo un par de ejemplos.
Sólo el tiempo dirá si la estrategia de la dupla Piña-González es la correcta. Pero la cerrazón al dialogo nunca es una buena idea. Como se les escucho decir al diputado Mier ayer en Puebla: el PJF podrÃa estar "siendo rebasado no sólo por dos Poderes de la Unión, sino sobre todo por el pueblo de México que está cansado de una justicia sólo al alcance de los ricos".
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