Tras concretarse el Brexit, el comercio y las relaciones bilaterales entre México y Reino Unido no quedarán en un limbo.  En la agenda de la secretaría Tatiana Clouthier ya se alistan las negociaciones de un nuevo tratado de libre comercio entre ambos países. Si bien se prevé que se trate de un diálogo prioritario y "ágil",  el equipo de negociación también se alista para enfrentar algunos temas que generarán fricciones. 

La salida de Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) dejó la posibilidad de plantear un acuerdo inédito con México. De momento, ambos países ratificaron un acuerdo de continuidad en el marco de la agenda del tratado con la Unión Europea, garantizando la continuidad de comercio entre ambos países en tanto se construye el nuevo tratado, por lo que se estableció un periodo de hasta tres años para lograrlo, a partir de diciembre de 2020.

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En diálogo con LPO, expertos explican que, ante la necesidad de tener un acuerdo de libre comercio con relativa rapidez, se espera que "se copie" mucho de lo ya establecido dentro del nuevo acuerdo con la Unión Europea -que aún se espera por su firma-, acaso tratándose de una modernización de los temas propios del contexto actual como son derechos humanos o temas relacionados con las nuevas tecnologías.

"No se trata de encontrar el hilo negro", consideró Luis Antonio Huacuja, especialista en la Unión Europea y profesor de posgrado en la UNAM. "Se espera que se incluya el comercio electrónico, temas de energía, incorporar apartados de medio ambiente, temas de falsificación comercial, denominaciones de origen. Y esperaría que no solo fuera comercial y se adicionaran temas de cooperación", agregó el experto.

No obstante, como toda negociación comercial, habrá puntos que no se descarta generarán fricciones como es el sector automotriz, el sector electrónico y el agrícola.

Tatiana Clouthier, secretaria de Economía

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En ese sentido, Ignacio Martínez, coordinador de LACEN-UNAM, explicó: "A raíz de la presencia que México tiene de otras armadoras, ahora Reino Unido competirá con acceso preferencial con quien antes eran socios como Alemania o España, con mucha presencia en México. Aquí es donde estaría prevaleciendo en las reglas de origen que tanto México negoció con la Unión Europea y Reino Unido estará protegiendo su industria".

También recordó que el país europeo suele tener una fuerte protección a su industria agrícola. "El mercado inglés ofrece muchos beneficios a ex colonias y con estos países México compite en demasía. Además, el sector agrícola compite mucho con el inglés, sobre todo por el clima. En este aspecto es que Reino Unido otorgará mayores beneficios a sus connacionales", expuso Martínez Cortés.

Además, ambos expertos coincidieron que la cláusula sobre derechos humanos será primordial para Reino Unido, lo cual también podría generar rispidez con México, pues como suele ser usual en estos temas, suelen entrar en confrontación con asuntos de soberanía.

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A pesar de estos puntos "espinosos", se espera que el resto se resuelva con relativa rapidez , pues para ambas naciones este nuevo acuerdo es relevante. Basta señalar que en 2019, antes de la pandemia, el comercio bilateral fue 5,212 millones de dólares, 18% por arriba del año anterior, con lo que el país inglés se volvió el 16º socio comercial de México. "Es un socio que hay que cuidar, es un país relevante en muchas áreas como Consejo de Seguridad, en el G7, G20, en definitiva, un jugador global muy importante", señaló Huacuja Acevedo.

En ese contexto, los expertos coinciden que, por mucho, la negociación podría extenderse a dos años. "Los británicos son cuidadosos, podría tardar un par de años. Evidentemente tiene prisa porque lo está pasando mal con el Brexit, ha sido un error con efectos negativos económicos", señaló Huacuja Acevedo; en tanto que Cortés Martínez consideró que incluso podrían empatarse los procesos de este nuevo tratado y la ratificación del acuerdo con la Unión Europea, lo cual podría ocurrir este 2022.