Donald Trump va a tener un viernes complicado y asà lo demostró esta mañana durante una improvisada conferencia de prensa en los jardines de la Casa Blanca. Un juez acaba de ordenar la detención de su exdirector de campaña, Paul Manafort, por haber intentado influenciar las declaraciones de testigos en el caso por el que es perseguido. A Manafort se le acusa de lavar millones de dólares y de operar para gobiernos extranjeros sin haberlo reportado al Departamento de Estado; también se le acusa de conspirar en contra de los Estados Unidos por sus nexos con agentes rusos durante la campaña electoral.
Además, se rumora que su exabogado y operador Michael Cohen, quien también está siendo perseguido por la Justicia, ya accedió a cooperar con el investigador especial del caso Rusia Robert S. Mueller III.
Trump fue interceptado por un grupo numeroso de reporteros de diversos medios cuando se dirigÃa a dar una entrevista exclusiva para su programa favorito, Fox and Friends, en uno de los jardines de la Casa Blanca.
Declaró que se sentÃa mal por Manafort y Michael Flynn, su ex asesor de seguridad nacional que el año pasado se declaró culpable de mentir a investigadores federales. "Me siento mal sobre muchos de [los acusados] porque creo que mucho de esto es muy injusto", dijo sobre la investigación de Mueller a su campaña, misma que ya ha arrojado más de 20 indiciados y cinco confesiones criminales.
"Manafort no tiene nada que ver con nuestra campaña", justificó. "Pero déjame te digo, me siento mal. [Los investigadores] fueron 12 años atrás para sacar cosas que hizo hace 12 años. Paul Manafort trabajó para mà por muy poco tiempo", dijo.
"Me siento mal por el general Flynn. Ha perdido su casa, ha perdido su vida; y algunas personas dicen que mintió, y otras personas dicen que él no mintió. Tal vez resulta que no mintió". Flynn se declaró culpable de haber mentido y pidió disculpas públicas a la nación por sus acciones.
Trump no rechazó la posibilidad de otorgar perdones presidenciales a sus excolaboradores una vez que hayan sido sentenciados, e insistió en que Cohen es una buena persona. "Quiero ver que la gente sea tratada justamente. De eso se trata", respondió a pregunta expresa.
Cuando tocó hablar de la controversial y cruel polÃtica de separar a las familias de indocumentados en la frontera, el presidente nuevamente culpó a los demócratas, a pesar de que se trata de una medida implementada por su administración bajo las órdenes del Fiscal General Jeff Sessions, quien, a diferencia de otras administraciones, está tratando a los migrantes como criminales.
"Los demócratas forzaron esa ley en nuestra nación", dijo. "La odio. Odio ver la separación de padre e hijos", se lamentó. "Los demócratas pueden acudir a nosotros con toda justicia. Estamos hablando con ellos, y ellos pueden cambiar toda la seguridad fronteriza", aseguró, a pesar de que ha sido él quien ha rechazado múltiples propuestas bipartidistas para reformar las leyes en la frontera y proteger a los dreamers y otros grupos vulnerables.
Más tarde, volvió a lavarse las manos de la brutal polÃtica migratoria desde su cuenta de Twitter.
Los Demócratas están forzando la separación de familias en la Frontera con su horrible y cruel agenda legislativa. Cualquier ley migratoria DEBE TENER fondos completos para el Muro, terminar Atrapar y Liberar, la LoterÃa de Visas y [migración en] Cadena, e ir a Migración Con Base en Mérito. ¡Vayan por ella! ¡GANAR!
De paso, el mandatario virtualmente destruyó las posibilidades de una ley migratoria que se estaba cocinando en la Asamblea: "Estoy viendo ambas [propuestas de ley]. Ciertamente no firmarÃa la más moderada", sentenció. "Necesito una ley que le dé a este paÃs tremenda seguridad fronteriza. Tengo que tener eso. Tenemos de deshacernos de [la polÃtica humanitaria del] atrapar y soltar", dijo, en referencia a la práctica de capturar migrantes indocumentados y liberarlos una vez que solicitan formalmente asilo en el paÃs, lo que les permite estar libres durante años en lo que su solicitud es procesada.
El borrador de ley lleva semanas en negociación entre los republicanos moderados y el ala del Freedom Caucus, los más radicales en la Asamblea.
Sobre sus declaraciones alabando a Kim Jong Un, en particular una en la que aseguró que cuando el lÃder norcoreano habla "su gente se endereza para poner atención" y que él quiere que su gente haga lo mismo, aseguró que era una broma. "Estaba bromeando. No entienden el sarcasmo".
También reiteró que una reunión con Vladimir Putin, el presidente ruso responsable de intervenir la elección presidencial de 2016, era posible, e insistió que era mejor que Rusia regresara al G-8. Además, dijo que la invasión de Crimea por parte de Rusia en 2014 habÃa sido culpa de Barack Obama, porque "Putin no lo respetaba".
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