John Kelly, secretario de Seguridad de Estados Unidos, y Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación de México, se reunieron en la Conferencia sobre Prosperidad y Seguridad en Centroamérica en Miami por segundo día consecutivo. Los temas de migración y narcotráfico centraron la plática de hoy.

En esta ocasión, el general estadounidense dedicó su discurso ante los medios para hablar del éxodo de personas que de manera ilegal ingresan hacia Norteamérica. Advirtió que se acabó la era de la aplicación laxa de la ley migratoria.

"Nosotros somos una nación amigable con los inmigrantes, todos los años viene más de un millón de personas como migrantes a nuestra patria, son bien recibidas, yo sí quiero que quede algo bien claro en esta conferencia: es que estas naciones tienen qué generar más oportunidades para sus ciudadanos", señaló el funcionario estadounidense.

Y añadió: "El mensaje que tiene que salir de esta conferencia es que por favor no inicien ese viaje peligroso porque ya pasó el tiempo en que las fronteras de Estados Unidos no estaban vigiladas. Ahora lo que queremos es que el mensaje que salga de aquí es ofrecerles a todos esos pueblos la opción de permanecer en sus países y de que se les creen oportunidades", expresó Kelly.

Durante su intervención, el secretario de Gobernación mexicano llamó a acabar con inercias del pasado y que ha llegado el momento de atacar los problemas que originan la migración, inseguridad y falta de desarrollo, a pesar de que los retos nacionales y regionales son múltiples y complejos.

"La tarea que tenemos por delante, supone terminar con fenómenos históricos que impactan negativamente en nuestros países y que implican un riesgo para la prosperidad. Por eso, es fundamental que trabajemos con determinación, entendiendo que no hay tiempo qué perder, entendiendo que es fundamental tomar decisiones de forma oportuna y actuar en el aquí y ahora", declaró el titular de Segob.

Y continuó: "Que debemos trabajar juntos para terminar con las inercias que han prevalecido en el pasado para dar pie a círculos virtuosos en beneficio de la región, yendo al fondo de los problemas, atendiendo de raíz las causas que generan violencia y descomposición social, teniendo claro que no hay salidas fáciles ni caminos cortos, reconociendo que hoy los retos y las oportunidades se extienden más allá de fronteras geopolíticas y que si bien no hay recetas universales, a través del diálogo sí podemos construir soluciones compartidas", concluyó.