Se veÃa venir, algo en el aire indicaba que el PSOE podrÃa ser el próximo batacazo de la polÃtica internacional. Pedro Sánchez logró imponerse al aparato del PSOE, a los lÃderes históricos de esa fuerza encabezados por los ex presidentes Felipe González y José Luis RodrÃguez Zapatero, y contra todos los pronósticos aplastó a Susana DÃaz, la candidata que apoyaba no sólo la élite del socialismo español, sino buena parte del establishment empresarial y mediático de España.
Los vientos antiestablishment que sacuden asà a las principales economÃas del mundo tuvieron este domingo su capÃtulo español, que tendrá profundas consecuencias en la polÃtica de la penÃnsula ibérica: Sánchez a diferencia de la élite de su partido, impulsa la destitución del primer ministro Mariano Rajoy, una postura que lo acerca a Podemos, que este sábado encabezó un gran acto público en la madrileña Puerta del Sol, para relanzar su propuesta de una moción de censura.
En octubre del año pasado Sánchez sufrió un golpe de Estado y fue derrocado de la presidencia del PSOE, que acaba de recuperar de manera espectacular, precisamente por negarse a avalar otro mandato de Rajoy. En ese momento la intervención del partido impuso la abstención y asà Rajoy consiguió otro mandato, luego de meses de no poder formar gobierno.
Su triunfo de esta noche por el 50 por ciento de los votos pone asà al socialismo español al borde de la ruptura -Susana DÃaz obtuvo el 40 por ciento y Patxi López el 10 por ciento- , habrá que ver si sus diputados aceptan la nueva directiva de empujar a Rajoy afuera del poder.
En una campaña fulgurante que hizo recordar al meteórico ascenso de Macron en Francia, Sánchez arrancó de muy atrás y fue creciendo arropado por los jóvenes del partido que ven con agrado su posición de dureza ante la derecha del Partido Popular (PP). Su triunfo augura nuevos golpes para el gobierno de Rajoy, que sigue atrapado en una sucesión de escándalos de corrupción que tapan la lenta pero progresiva recuperación de la economÃa.
En su discurso la noche de este domingo, Sánchez prometió luchar contra la corrupción, envalentonado por un triunfo inapelable: su rival sólo ganó en AndalucÃa y Aragón, mientras que Sánchez se impuso en el resto de las comunidades y, en algunas como Catalunya, arrasó.
Además, la militancia ha puesto en entredicho el aparato del partido, ya que los ex presidentes del Gobierno Felipe González y José Luis RodrÃguez Zapatero, el ex secretario general Alfredo Pérez Rubalcaba, José Bono y otros pesos pesados del PSOE, habÃan hecho campaña por DÃaz con la vista puesta en que no se destruya su partido de toda la vida.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.