Para muchos no fue una sorpresa, pero sí un golpe. La designación de Rutilio Escandón como coordinador de la estructura de Morena en Chiapas abrió un enorme interrogante sobre un presunto pacto de Andrés Manuel López Obrador con Manuel Velasco, uno de los pocos gobernadores que el líder de Morena no cuestiona.

Las bases de Morena siempre resistieron la imposición de Rutilio, justamente por su cercanía con el Verde. Hay que recordar que el Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Chiapas está casado con Rosalinda López Hernández, una suerte de "sobrina afectiva" para AMLO.

Rosalinda es hermana de Adán Augusto, también candidato de Morena para la gubernatura de Tabasco. Ambos son hijo de Payambé López Falconi, uno de los grandes amigos de toda la vida de López Obrador. Pero hay un dato político más explosivo: la cercanía de Rutilio Escandón con el gobernador Manuel Velasco.

Un dato ineludible es la reciente candidatura a la alcaldía de Centro por el Partido Verde de Rosalinda, la "sobrina" de AMLO y esposa de Rutilio. ¿Allí no hay mafia en el poder? Los puentes parecen evidentes.

Ahora, pese a la victoria de Rutilio en una encuesta -que no se conoció públicamente-, un sector de la militancia morena empieza a armar una resistencia. Según pudo saber LPO, un grupo de consejeros estatales quieren presionar al CEN para bajar su candidatura. Lidera a este grupo Antonio García, un hombre cercan Óscar Gurría.

"Toda su estructura está boicoteando la decisión de AMLO por ser el candidato del Güero Velasco y no de Morena. Quieren presionar para poner a Zoé Robledo", explicaron a este medio desde Tuxla Gutiérrez.