Parece increíble que 24 horas después, todavía haya dos estados que no hayan procesado con certeza los resultados de las elecciones para definir a sus nuevos gobernadores. En Estado de México, los equipos de Delfina siguen analizando las actas para definir si efectivamente presentan una denuncia para impugnar todo el comicio. 

Pero sin dudas el caso más escandaloso sea el Coahuila. Más allá del resultado final, el recuento de votos fue desordenado y todavía permanece inconcluso. Ayer por la madrugada, el conteo rápido que realizó el Instituto Electoral de esa entidad arrojó una victoria de hasta tres puntos en favor de Guillermo Anaya, en candidato panista.

¿Qué es el conteo rápido? Es un método estadístico que toma una muestra representativa de casillas distribuidas por todo el estado para poder proyecto cómo se comportará el resto de los votantes. Tiene un rango de efectividad de alrededor de 95%. Pero en Coahuila falló, al menos hasta ahora.

Cuando empezó el recuento oficial del PREP (Programa de Resultados Electoral Preliminares), la pelea se mostraba muy pareja. Por momentos la diferencia entre ambos candidatos era de 11 votos. Infartante.

Tenemos la certeza de un triunfo porque contamos con el 100% de las actas que nos dan una victoria de 2 puntos porcentuales, lo cual además es consistente con el conteo rápido.

En un determinado momento, el conteo se congeló. Por supuesto, con resultado a favor del priista Miguel Riquelme. La situación se enturbió. Los paquetes de las 3,628 casillas fueron ingresadas al Instituto Electoral, pero sólo 2,609 fueron capturadas en el recuento del PREP. 

Quiere decir que más de 1,000 no fueron tenidas en cuenta por impugnaciones que todavía no fueron aclaradas. Un 28% de los votos emitidos -casi 600 mil- no fueron contabilizados. Un escándalo mayúsculo que todavía no fue aclarado.

Frente a esta indefinición, Ricardo Anaya viajó para apoyar las denuncias de fraude. "No hay en este momento otro tema más prioritario que ganar la elección aquí en el estado de Coahuila. No vamos a descansar hasta que se haga justicia a quien por voluntad de los ciudadanos, triunfó", señaló.

Y agregó: "Tenemos la certeza de un triunfo porque contamos con el 100% de las actas que nos dan una victoria de 2 puntos porcentuales, lo cual además es consistente con el conteo rápido que aproximadamente a las 2 de la madrugada dio a conocer el Instituto Electoral del estado de Coahuila".

Su tocayo, Memo Anaya, ya había presentado unas horas más temprano el "Frente por la Dignidad de Coahuila", en donde se anotaron los candidatos de Morena, Armando Guadiana, y el independiente Javier Guerrero. Todos unidos contra Moreira.

Por supuesto, este acompañamiento no es casual. Con un panorama desolador en Edomex, Ricardo Anaya ya había preparado su discurso de lanzamiento apalancado en las victorias de Nayarit, Veracruz y Coahuila. "Tres de cuatro", era el lema que venía ensayando en los medios de comunicación.

Con un panorama desolador en Edomex, Anaya ya había preparado su lanzamiento apalancado en las victorias de Nayarit, Veracruz y Coahuila. Tres de cuatro, era el lema que venía ensayando.

Esto fue interpretando entre los consejeros nacionales como un último esfuerzo de su presidente nacional para conseguir el mejor escenario para el lanzamiento de su candidatura presidencial, luego de que sus rivales se lanzaran contra él apenas unas horas de conocerse los resultados en Edomex. 

Margarita Zavala y Moreno Valle confiaron que con el peor resultado Anaya no tendría más alternativa que sumarse a la candidatura de uno de los dos, pero no contaban con que la oposición se uniera en el estado. 

El queretano informó que también fueron convocados los grupos parlamentarios de Acción Nacional en Diputados y Senadores para que se trasladen a Coahuila. "El objetivo es defender la elección de Memo Anaya como gobernador. El Instituto Electoral ha estado y sigue estando al servicio del PRI. Que les quede muy claro, no nos vamos a dejar", concluyó.