El martes, el Fiscal General de Morelos, Uriel Carmona Gándara compareció ante la Cámara de Diputados locales de su estado para rendir cuentas sobre el feminicidio de Ariadna Fernanda.

"Niego categóricamente tener alguna relación, vínculo directo, indirecto, pasado o presente con los que protagonizaron este delito. Esos señalamientos no tienen sustento. Al parecer se trata de un tema de lo político", informó el Fiscal.

El caso se ha complicado por las declaraciones cruzadas desde la fiscalía de Morelos y  el gobierno de la Ciudad de México que atrajo el caso. Hay dos acusaciones principales que Carmona Gándara negó categóricamente en su comparecencia, los lazos con el presunto feminicida de la jóven y los resultados de la necropsia realizada a la misma.

Ambas acusaciones nacieron desde la Fiscalía de la CDMX. Claudia Sheinbaum informó que el Fiscal de Morelos encubrió la participación, en el crimen, de Rautel Astudillo, por las supuestas relaciones que ambos mantienen. La segunda son los resultados de la necropsia que se le realizaron a Ariadna, en la de Morelos se informó que la joven falleció por una broncoaspiración, mientras que en una segunda, hecha por las autoridades de la capital, se reportó que Ariadna presentó signos de violencia que resultaron en su fallecimiento.

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"Nosotros vamos a respaldar a nuestro personal forense hasta llegar a las últimas consecuencias jurídicas. El tema de las necropsias se va a decidir en juzgados y tribunales. Y nos van a dar la razón", enfatizó Carmona Gándara.

La semana pasada, el congreso de Morelos le brindó un espaldarazo al Fiscal. El presidente de la cámara, Francisco Sánchez Zavala dio a conocer en sus redes sociales que no se exigirá la destitución del Fiscal.

"Nosotros hicimos un trabajo bien hecho. Nosotros no vamos a descalificar, no vamos a criticar porque el Ministerio Público de Morelos, los peritos de Morelos, los agentes de investigación criminal de la Fiscalía del Estado, hablan en los tribunales, hablan en los juzgados, es lo que hacemos todos los días", reforzó.

Carmona Gándara asumió su cargo durante el sexenio de Graco Ramírez y debido al enfrentamiento que existe entre él y Cuahutémoc Blanco, nunca ha sido del agrado del actual gobernador, sus choques han escalado y la relación está prácticamente rota, por lo que está podría ser una oportunidad inigualable para retirarlo del cargo.