Luego de una larga trayectoria política y de ser la directora general de la Lotería, en junio, Margarita González enfrentará el reto electoral más importante de su carrera: competir por la gobernación de Morelos por Morena. En diálogo con LPO destacó la gestión de Andrés Manuel López Obrador, a quien conoce desde 1985, pero adelantó que la 4T tiene retos que enfrentar para consolidar el "segundo piso de la transformación".

"En los próximos años hay que continuar con los grandes proyectos de López Obrador", aseguró y convocó a "fortalecer lo que hay", como los recursos destinados a la infraestructura, los programas sociales y la fuerza del peso. Asimismo, adelantó que trabajará por mejorar las condiciones del campo al tener en cuenta, por ejemplo, que el 70% de la población local desarrolla esta actividad. "El campo es una prioridad", declaró.

¿Cómo nació tu activismo y carrera política?

Fue un activismo social desde mi época de preparatoria, desde los 15 años. Es una convivencia con sectores populares, mucho trabajo de tratar de ayudar, acercarte a esas realidades e influir, lo más que puedas, en ayudar a los jóvenes de tu propia edad, ahí empezó mi interés social.

Después me fui al campo a la zona de Comala, Colima, ahí fui a una escuela para campesinos y precisamente ayudé a un grupo de refugiados argentinos que venían de la lucha política-social de Argentina y que nos sirvieron a muchos de nosotros para conocer esta realidad política social, situación en la que vives y actúas por sentimiento, pero de ahí vas racionalizando los temas de la pobreza, la diferencia de clases sociales, las posibles transformaciones en Latinoamérica, las luchas de Argentina, Chile, Cuba.

LPO Eder López

Tu familia tenía un buen estatus económico, ¿Tienes un registro de algo que despertó tu interés por ayudar?

Yo iba a una escuela de monjas a donde iban las niñas de recursos económicos altos y esas monjas nos llevaron a colonias populares. Lo que me cambió es esta colonia popular junto al aeropuerto de la Ciudad de México que era una zona con mucha violencia, la pobreza urbana es muy complicada incluso más que la rural, el quedarme ahí más de una semana me impactó mucho porque yo no me había enfrentado a la pobreza. Finalmente decidí irme a esa colonia tres años todos los fines de semana.

A los 15 convivía con los jóvenes de ahí, de bandas, que se drogaban o sufrían violencia familiar, les ayudaba con lo que podía, porque también era una convivencia de amigos. A los 18 decidí salirme de mi casa a Colima a esa escuela para campesinos.

¿Ahí encontraste tu vínculo social con lo político?

No, más que lo político, es más fuerte la parte social. Lo político, digamos, como la parte electoral, fue mucho después. Para mí era una etapa de revolución que se requería, lo que veía que pasaba en otros países como Argentina, Nicaragua, la Revolución Cubana, lo que queríamos los jóvenes de esa época era una revolución y a partir de ahí seguí por esa línea revolucionaria.

¿Por qué Colima en ese momento?

Porque cuando mis papás vieron que ya me iba a salir, tenían una amiga que tenía esta escuela para campesinas y dijeron: por lo menos vete allá, donde ellos supieran dónde estaba; antes no había ni teléfonos ni nada.

A los 18 decidí salirme de mi casa a Colima a esa escuela para campesinos. Para mí se requería una revolución, lo que veía que pasaba en otros países como Argentina, Nicaragua, Cuba y a partir de ahí seguí por esa línea

¿Cuándo conoces a López Obrador?

Mucho después, en 1985, cuando se iniciaba en México la lucha partidaria, ya que en México siempre hubo un partido político que fue el PRI. Nosotros toda la década de los sesentas, setentas y prácticamente la mitad de los ochentas era la lucha contra el régimen y no veíamos otra opción más que la revolución. 

En los años ochenta se da la reforma política para que los partidos puedan ingresar a la participación electoral, pero muchos de los que estuvieron presos en el 68, tanto estudiantes y maestros, tomaron diferentes rumbos; unos se fueron por la parte revolucionaria y otros sí comenzaron a construir partidos políticos y comenzaron a participar en los ochenta.

Ahí es donde yo conozco a Andrés Manuel, cuando todavía estaba en el PRI, y yo ya estaba construyendo un partido de izquierda para participar electoralmente, que era el Partido Mexicano Socialista

Lo conocí en Ciudad de México, él trabajaba en el Instituto del Consumidor. Necesitaba un trabajo para su familia, él era mi jefe, yo iba a trabajar ahí en las mañanas y en las tardes me iba a la parte política. Él todavía era militante del PRI. De hecho, yo le renuncié para irme a la campaña del ingeniero Heberto Castillo, fui su secretaria de finanzas de la campaña. Fue mi primera experiencia electoral.

Castillo cedió su candidatura para Cuauhtémoc Cárdena, sus tres candidaturas. Luego renuncia Andrés Manuel al PRI y se suma en 1988 a la izquierda y se convierte en el presidente del partido, luego sigue el PRD, y cuando se lanza como candidato a la presidencia lo apoyamos también las tres campañas.

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En esos años estaba en paralelo como alternativa electoral el PAN, de derecha pero antipriista.

Sí, pero era de derecha. Estaba el Partido Comunista también, pero no pintaba electoralmente. Después de 1968 empezaron a crearse otros partidos como el Partido Mexicano de los Trabajadores y nosotros que teníamos un movimiento fuerte, nos fusionamos, lo que fue el Partido Comunista, el de Heberto Castillo, otros de izquierda y nosotros, que fue cuando fundamos el Partido Mexicano Socialista y lanzamos a la candidatura a Heberto Castillo.

Hoy el PAN-PRI están unidos, Obrador en sus tres campañas repitió que el PRI y el PAN eran uno mismo... pero yéndonos a los años setenta había más divergencia. Para una persona de otra generación ver al PRI y al PAN unidos es mucho más contradictorio, ¿no?

No tanto, nosotros siempre identificamos al PRI como derecha y al PAN también. Aunque siempre se peleaban entre ellos, se peleaban por el poder. Al final los dos defendían los privilegios de las clases económicamente más altas, no tenían ningún postulado de carácter de transformación social, todos sus postulados eran más de carácter político. 

El PRI perdió nacionalismo, cuando era nacionalista tenía un carácter más de izquierda, pero con Lázaro Cárdenas, después se perdió. Al final, tenían rasgos como la creación del Seguro Social, la nacionalización de la banca o de la industria eléctrica, pero al final se corrompieron y ya perdió el neoliberalismo; además de corruptos, privatizaron todo.

Nosotros siempre identificamos al PRI y al PAN de derecha. Se peleaban entre ellos, pero por el poder. Los dos defendían privilegios de las clases económicas más altas

Tienes una mirada muy enfocada en el campo ¿Cuándo surge eso?

Cuando me voy a Colima a trabajar a las comunidades campesinas, el campo siempre se ha convertido en un objeto de ocupación social, por las grandes necesidades que tiene la gente que trabaja en el campo; y mucha de mi militancia política-social, digamos, fue en el campo, en la formación de organizaciones campesinas, en recuperar tierras porque había muchos problemas de tenencia de la tierra. En los últimos años la demanda fue cambiando a la comercialización, a la producción de productos, cuando se garantizó la tierra para la gente.

En Morelos el 70% de la población es rural, 65,000 familias dependen del campo, por eso para mí es una prioridad.

¿Cuáles son las problemáticas que una familia rural en Morelos enfrenta?

Si bien se produce, la producción no les da lo suficiente para tener una vida digna. Los jóvenes estudiaron y ya no les interesa trabajar en el campo y se van hacia otras esferas de la economía, sin embargo, la producción rural te garantiza, además de los alimentos, pues, la conservación de muchos recursos naturales.

Tiene que ser una actividad a la que se le ayude en términos económicos, pero que también tenga subsidio. En Estados Unidos y otras partes la agricultura se subsidia, porque se toma como un aspecto social fundamental la producción de alimentos, que la gente tenga eso. Por ejemplo, el programa Sembrando Vida del Presidente tiene ese objetivo: que la gente pueda tener un ingreso, pero que no deje de sembrar y que siga trabajando la tierra. Es una política de sustentabilidad y medio ambiente. 

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Otro capítulo de tu vida es el del negocio familiar

Sí, porque al principio fui mamá soltera, entonces tuve que trabajar. Se convirtió en una necesidad de producir porque no puedes vivir de sólo ayudar a la gente, ahí cree mi propia empresa. Ahora que ya crecieron mis hijos, regreso a la política.

¿Qué aspectos encuentras que puedan ser sinérgicos entre la vida de la iniciativa privada y este costado social-político?

En la época revolucionaria luchábamos contra los empresarios, era parte del discurso político, sin embargo, cuando entro a trabajar y a hacer mi propia empresa, entiendo que en los empresarios también hay un mundo y que es fundamental. Es fundamental el desarrollo de pequeñas y medianas empresas para darle trabajo a tanta gente y entonces empiezo a equilibrar mi pensamiento y veo que la parte social es fundamental y debe ser la línea más importante para todos. 

En un país, como dice el Presidente, para el bien de todos, primero los pobres, tiene ese sentido. Si una persona no puede tener oportunidades que sí podemos tener otros, tiene que subsistir bien, con dignidad, y entonces la sociedad va a estar bien. El empresariado también debe tener esta consciencia social y yo creo que he logrado un equilibrio de mi manera de ver la sociedad.

En Morelos el 70% de la población es rural, 65,000 familias dependen del campo, por eso para mí es una prioridad.

¿Cree que las empresas de las nuevas generaciones, donde se habla mucho de la responsabilidad social empresarial y el impacto social sustentable, tengan un objeto y un sentido detrás de ganar dinero?

Creo que los jóvenes tienen más conciencia. He visto que hay muchos jóvenes que tienen conciencia con el medio ambiente, de ayudar en su entorno y son jóvenes empresarios, eso hay que seguirlo fomentando, no todo debe ser negocio y maltrato a medio ambiente. Nuestra generación empresarial nunca tuvo una política para el medio ambiente, ni siquiera se valoraba eso, son las nuevas generaciones quienes ven cómo producir sin contaminar.

Hablamos del PAN y del PRI, de esa unión que le encuentra cierta coherencia ¿Pero el PRD?

El PRD se convirtió en un grupo de interés, dejó de ser un partido. Nosotros fuimos de los fundadores del PRD y tenía la intención de ser un partido con una visión social de izquierda, de transformación. 

Cuando un grupo de interés se apropió del partido, se salieron los más importantes, que eran Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, muchos de los fundadores no salimos, porque ellos lograron no sólo apropiarse sino vincularse de los intereses de mayores privilegios a través del PAN y PRI. Lógicamente no son un partido de izquierda, son un partido de interés económico solamente.

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¿Qué opinión te merece Lucy Meza, que fue compañera tuya en Morena y ahora es tu adversaria?

Es lo que les pasa a muchos políticos que ven la política como un negocio, una manera de crecer individualmente; no sólo con ella, ya ves lo que pasó con Marko Cortés que sale a la luz pública cómo los acuerdos entre ellos parten de la base de un negocio prácticamente, no de un partido que debería ser un servicio hacia la gente. Ellos ven a ver cómo se reparten lo que hay de presupuesto, eso es una visión de la política que ha sido muy perversa.

Tantas que hay en la población, tanta pobreza que hay en la población de México y cuántos miles de millones se han ido al tema de la producción de los políticos. Creo que ellos se encuentran y quieren regresar a los privilegios que tienen.

En la precampaña, Claudia comenzó a instalar esta idea del segundo piso de la 4T, si tuvieras que hacer una evaluación de estos seis años de la primera etapa ¿En dónde ves avances y qué cosas quedarían para esta segunda etapa?

Yo creo que avances ha habido muchos, que fue la composición del Presupuesto Federal para lograr un equilibrio económico en la población, que se vio muy reflejado en la pandemia cuando no hubo una crisis social, en cada familia había poquito dinero que se podía distribuir localmente o que pudiera tener una derrama local, en la tiendita, en las tortillas, en el pan. Una familia que no tiene un ingreso se vuelve una familia, pero si tienen dinero a través del adulto mayor, o a través de la beca y vas juntando, pues tienes un ingreso con el que puedes "vivir". El subsidio social debe continuar y crear condiciones de mayor empleo y mayor inversión.

El peso está bien, ha habido mucha infraestructura económica, a los empresarios no les ha ido mal. Hay que fortalecer lo que hay, muchos recursos públicos se han ido a infraestructura, hay que continuar con estos grandes proyectos. Otro tema que a todos nos debe preocupar a futuro es la seguridad, es el tema central que hay que abordar en los próximos años desde la federal y local.

En Morelos, Lucy Meza sufre una hemorragia de militantes que ya buscan espacios en Morena

¿Por qué crees que ciertos sectores, principalmente el empresariado, se oponen a Morena?

Había muchos empresarios que hicieron sus fortunas a través del Gobierno, tenían esos contratos que los beneficiaban a ellos, pero no a la mayoría del país y ahora hay muchos empresarios que se benefician en las obras de desarrollo de infraestructura que está llevando a cabo el presidente, pero es diferente, ahora hay contratos claros y transparentes.

También, muchos de los medios de comunicación que tenían grandes contratos, pues ahora no los tienen y les encantaría volverlos a recuperar, entonces eso de la comunicación general es en contra del presidente, no es objetiva y es de un interés particular en promedio.

Si fuéramos objetivos en el análisis del presidente no quiero decir que todo es perfecto, pero sí en seis años se ha logrado muchísimo, cambios muy importantes y profundos.

No quiero hablar de las obras en particular, pero cada una fue diferente como el Aeropuerto, el desarrollo del sureste, las presas en el norte, todo tiene un concepto de desarrollo específico. En el norte, que han manejado mucho las relaciones políticas con los presidentes de la república, pues ha sido también en beneficio de sus propios intereses, que no digo que esté mal en el sentido de que es importante en el que los empresarios puedan desarrollarse, mal está cuando todos se concentra en grupos privilegiados, hay que distribuir la riqueza.

Después el Bajío, en la zona centro, también tiene un nivel de desarrollo de muchos años. El desarrollo que requiere la zona sur también para que haya ese equilibrio territorial.