El próximo año el gobierno mexicano comenzará la liberación en los precios de las gasolinas, pero lo hará en un contexto complicado en el que se registrará un mayor nivel de importación y precios más elevados en los combustibles en Estados Unidos, lo que tendrá un impacto en el bolsillo de los consumidores mexicanos, advierten analistas.

Y es que con forme a lo estipulado en el Presupuesto de Egresos de la Federación, a través de la subsidiaria Pemex Transformación Industrial (TRI) se importará principalmente de Estados Unidos combustibles y derivados, alcanzando un volumen promedio de 616.2 mil barriles diarios.

Esta cantidad significa el más alto del que se tenga registro y representa un incremento de 10.2% más que las importaciones previstas para 2016. El tema se complica si se considera que el Departamento de Energía estadounidense anunció que estos insumos elevarán su precio el próximo año, pasando de 20.8 a 2.26 dólares por galón, es decir, un alza de 8.6%.

Ello implicará por su puesto que el gobierno mexicano tendrá que pagar más por importaciones y por tanto, tanto impacto en las tarifas para el consumidor en este país, coincidiendo con el año en que nuestro país comenzará con la liberación del precio de las gasolinas, de acuerdo al anuncio de Hacienda y Crédito Público.

En este contexto, analistas citados por el diario El Universal señalan que “se están alineando las variables para que el precio de las gasolinas supere la barrera de los 15 pesos o incluso de los 16 pesos por litro el próximo año.

De acuerdo con Luis Miguel Labardini, socio director de la firma Marcos y Asociados, los aumentos no van a ser a lo largo del año, “van a ser movimientos estacionales, en el verano van a ser más altos y en el invierno más bajos, pero vamos a tener que acostumbrarnos a un ambiente en donde los precios se estén modificando de acuerdo con la referencia del mercado estadounidense”.