Este jueves, el gobierno mexicano realizó el último pago para concretar la compra a Shell de su refinería ubicada en Houston, Texas, con lo que a partir de este día Petróleos de México ya tomó control de Deer Park.

Octavio Romero viajó este día a dicha ciudad estadounidense para cerrar la operación con la empresa europea. al adquirir el 50% de su participación accionaria, luego de que fuera autorizada esta compra por las autoridades estadounidenses el pasado diciembre, tras casi medio año de análisis.

El anuncio se da el mismo día en que la encargada del Departamento de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, llega a México para sostener un diálogo con su homóloga, Rocío Nahle y el Presidente Andrés Manuel López Obrador, entre otros funcionarios.

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Al respecto, el mandatario mexicano señaló que un punto clave del encuentro sin duda será la reforma eléctrica, pero agregó que también se agradecerá el que se haya permitido esta compra y horas antes. Además, durante su conferencia de esta mañana, adelantó que habría una buena noticia al respecto a revelarse mañana, viernes. Ya se preveía que pudiera tratarse de la compra de esta refinería. 

Mientras tanto, en Texas, este mismo día ya se llevó acabo la primera sesión del consejo de administración, integrado por funcionarios de Pemex, mientras que Romero Oropeza, habló con los trabajadores de la refinería, ahora nombrada como PEMEX Deer Park.  Aseguró que apoyará la continuidad de los proyectos de seguridad y confiabilidad y prometió mantener y desarrollar al personal. 

El valor de la operación por los activos de la refinería es de 596 millones de dólares, equivalente al 50% de Shell en la deuda de la sociedad. Adicionalmente se liquidó la deuda remanente por los 596 millones de dólares que corresponden al 50% de la participación de Pemex; los recursos para la operación fueron cubiertos por el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), según informó la petrolera en un comunicado. 

La adquisición de esta refinería es clave en la estrategia energética de López Obrador, pues será integrado al Sistema Nacional de Refinerías al que se sumará Dos Bocas, además de las seis ya existentes que están siendo rehabilitadas. Eso, como parte de la promesa de la 4T de dejar atrás la dependencia energética de otros países y lograr soberanía energética. 

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En esa vía, el gobierno asegura que para el cierre de este sexenio, es decir, el 2024, el país contará  con una ocupación del 86% de sus refinerías, en particular, se prevé una ocupación del 92% de esta nueva planta con capacidad para procesar 340 mil barriles por día. Un nivel que es puesto en duda por el mercado, que asegura que la refinería de Dos Bocas no estará lista en tiempo y forma, ni se ha invertido lo suficiente en las ya existentes, por lo que creen que, en el mejor de los casos, se llegará de manera general al 50%. 

Por su parte, Oropeza dijo en diciembre que con la compra de Deer Park también se prevé reducir fuertemente las exportaciones: para 2022 estimó que estas solo serán 453 mil barriles por día, lo que contrasta con los 979,000 barriles proyectados dentro del paquete presupuestal para este año, antes de conocerse sobre esta adquisición.