En un giro total de tuerca, Andrés Manuel López Obrador anunció que en diciembre habrá una licitación para pozos petroleros y dio a conocer otras medidas en torno a los concursos - como eliminar la aprobación regulatoria requerida cuando Pemex elige socios-, que ya son analizados y bien recibidos por el mercado.

Fitch Ratings afirmó que esta reversión en sus planes energéticos, podrían beneficiar a Pemex, sobre todo considerando que este Gobierno decidió posponer sus últimas licitaciones de la última ronda petrolera para febrero de 2019, lo cual, consideran, dará oportunidad al equipo que encabezará Rocío Nalhe de revisar los contratos existentes y evaluar el ritmo de las siguientes subastas.

"Estas iniciativas apoyan la apertura del mercado petrolero de México a otras compañías petroleras, podría facilitar el proceso de asociación y a largo plazo será un beneficio financiero para Pemex", señaló la firma en un comunicado.

Las agencias calificadoras habían mantenido un discurso muy duro contra el plan energético de AMLO, advirtiendo que éste estaría bajo su lupa de nota crediticia. Moody's ha sido, por ejemplo, una de las más críticas, sobre todo con el proyecto de refinerías.

Pero en contra parte, Fitch muestra una cara más suave y advierte que "la fecha de licitación acelerada demuestra el compromiso para aumentar la producción de petróleo, al tiempo que maximiza los ingresos para el gobierno"

Los planes preliminares incluyen una inversión de capital de 4,000 millones de dólares en Pemex, que aumentará la producción de petróleo en un tercio en dos años, y financiamiento adicional para construir una nueva refinería o mejorar las instalaciones existentes por un total de 11,000 millones de dólares en inversiones.

No obstante, la calificadora ya advierte que este monto de inversión "es significativa pero no suficiente" para que la petrolera que comanda que comandará Octavio Romero pueda invertir lo que requiere Pemex anualmente para reponer por completo las reservas. En su cálculo oscila entre los 15,000 y 18,000 millones de dólares.

Y aunque la administración también habla de que Pemex no incurra en deuda adicional, Fitch señala que sería positivo acudir a fuentes externas de capital.