El documento que circuló esta semana el banco UBS entre sus inversores aporta fragmentos demoledores para con la gestión de Enrique Peña Nieta. La entidad de Wall Street apunta que el mandatario hizo "muy poco" por combatir la corrupción y de ese modo mejorar el clima de negocios en el país. 

Con palabras muy duras y terminología futbolera, los analistas de UBS señalan además que, en comparación con Brasil, en el tema de la corrupción "México pierde por goleada". La comparación es ineludible porque en Brasil en los últimos meses han sido encarceladas figuras de primer nivel del círculo político y empresarial.

El documento plasma una realidad que es el fiel reflejo del deterioro de la imagen del mandatario en los centros de toma de decisión. Pasó de ser una estrella absoluta por las reformas estructurales -fiscal, educativa, financiera, energética- a un mandatario con serios problemas en relación a los niveles de aprobación.

Lo llamativo es que Peña Nieto ya comienza a ser cuestionado públicamente desde los propios mercados que hace dos años lo veneraban. Hay que recordar que apenas dos años atrás, la revista Time le dedicada una portal. "Salvando México", titulaba la reconocida publicación, que además elogiaba cómo el mandatario había "cambiado la narrativa de una nación manchada por el narco". 

El paper cristaliza la percepción que se consolidad en el exterior, con la siempre molesta máxima que afirma que para hacer negocios en México es preciso acudir a prácticas poco transparentes. Escándalos recientes como Odebrecht o el caso OHL van en esa línea.

La situación empeora porque si bien se conocen reiteradamente casos de corrupción es muy poco frecuente que un funcionario u empresario de alto nivel termine detenido.

Aún así, todavía en el mercado más grande del mundo hay fuertes dudas sobre cómo se propondría erradicar este tema un eventual gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Hasta ahora las explicaciones no resultan satisfactorias.