La liberación de Amado Yáñez detonó especulaciones en el  mercado sobre la reactivación de Oceanografía, sobre todo con la existencia de barcos que no están en litigio. Ejecutivos del sector dicen que "operativamente es posible" el regreso de la firma, sin embargo, desde el mismo mercado hay quienes advierten cuidadosamente que a pesar de ello, la empresa naviera lo tendría todo en contra.

Eran los primeros años de la presidencia panista en México, el precio del petróleo se ubicaba en sus mejores niveles, la industria naviera relucía y ahí, Yáñez encontró el momento ideal para hacer estallar su negocio marítimo.

Claro, no fue solo un tema de condiciones en la industria. A su favor también jugó una serie de relaciones poco transparentes en la administración de Vicente Fox. Logró construir una relación con el gobierno en turno y  adjudicarse de una buena rebanada del pastel de los servicios de Pemex en regiones marinas.

Un poco más de diez años duró el idilio, a pesar de que ya en 2006 la Auditoría Superior de la Federación alertaba sobre violaciones a las leyes de Obra Pública. Fue hasta el sexenio de Felipe Calderón que se investigaron los contratos obtenidos entre 2011 y 2013.

Entonces se destapó todo el fraude. Oceanografía pidió préstamos a Banamex, usando como garantía los pagos que esperaba de Pemex y la institución bancaria descubrió que la empresa proveedora de servicios de ingeniería marina parecía haber falsificado cuentas por cobrar a Pemex. El escándalo creció como bola de nieve y finalmente, Yáñez terminó preso dos años.

Hasta que el 13 de abril fue liberado. ¿Regresaría para luchar por su empresa? "Operativamente es posible", explican fuentes del mercado energético que han seguido el caso,  en diálogo con La Política Online.

Existen 15 barcos con posibilidades de volver a trabajar, explican también. Es una cantidad suficiente para que puedan arrancar, además de esperar a que se resuelva el tema de otros barcos ya que Oceanografía contaba con 38 embarcaciones.

Sin embargo, en el mercado ya señalan que de poder regresar, la apuesta no tendría el mismo resultado. "Van a batallar más. En su momento eran la empresa más capacitada, más activa en el sector, pero éste ha cambiado, ya no son las mismas condiciones", explican.

Cuartoscuro

En primer lugar el sector marítimo en México pasa por su peor momento, con precios de petróleo que si bien ya no están en el nivel más bajo, no logran despuntar. Además, la situación de Pemex no ayuda con la baja producción de petróleo.

A finales del año pasado, Luis Ocejo, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (Cameintram), declaraba que diez empresas habían quebrado. Y actualmente la industria se encuentra parada.

"Y a eso habría que pensar en la confianza que tendrán los inversionistas después del escándalo en la que estuvo envuelta la empresa y que la competencia también se diversificó", explicaron a LPO desde el mercado, cosechando así más dudas sobre su renacimiento.