Jaime Hernández busca aprovechar su buen momento a cargo de la CFE. La empresa por primera vez en cinco años cerró un ejercicio con números positivos. Ahora busca aprovecharlo al máximo para ubicar aliados en el consejo de administración de la paraestatal.

Los fuertes desencuentros entre los priístas saltaron ya hasta los pasillos de la CFE, donde Luis Videgaray busca aprovechar su amistad con el joven director y cobrarse una mala jugada de Enrique Ochoa, antecesor de Hernández.

El choque entre Videgaray y el ahora dirigente del PRI, se hizo evidente en febrero y el escenario fueron las internas para elegir al candidato en el Estado de México.

Como es sabido, el canciller buscaba una movida lejana al Grupo Atlacomulco y más cercana a Eruviel, pero Ochoa aprovechó la ausencia de Videgaray a inicios de febrero, cuando éste viajaba a la Casa Blanca y movió sus fichas para imponer a Alfredo del Mazo.

Desde entonces, Videgaray tiene una cuenta pendiente y encontró cómo cobrarla en CFE, donde reconociendo el momentum de Hernández, que ha demostrado con creces su habilidad para comandar  la empresa de electricidad, ahora puede aprovechar su influencia para construir poder propio.

Videgaray aprovecha el gran momento de Jaime Hernández en la CFE para cobrarse una vieja deuda con Ochoa: le pasa factura por haberlo traicionado en la elección de Alfredo Del Mazo para Edomex.

"Jaime Hernández ahora tiene el sartén por el mango, los resultados que está dando le dan margen para tomar decisiones", afirma un vocero del sector energético que prefiere el anonimato, en diálogo con LPO.

Y es que Hernández se anotó un gran logro cuando regresó a las ganancias en el reporte financiero de la empresa correspondiente al 2016, después de más de cinco años de estar en números rojos.

Ahora, con el poder de tomar decisiones a su antojo vienen movidas fuertes al interior de la empresa y por eso desde CFE cuentan a La Política Online que dos nombres están a punto de quedarse afuera de la nómina: Guillermo Turrent, titular del área internacional, y Katya Somohano, responsable de Suministro Calificado. 

Se trata ni más ni menos que de dos grandes allegados a Ochoa, ambos invitados a la empresa por el ahora dirigente priísta cuando estaba a cargo de la administración. Tiene especial vínculo con Somohano.

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En el mercado no sorprende que esto esté sucediendo. "Es un momento clave de inversión y de gran auge y apetito en el sector eléctrico y por eso hay muchas cosas en juego", señalan, reconociendo que son movimientos que corresponden a estrategia política. 

Al momento no se puede hacer una crítica sobre la gestión de estos personajes. Por ejemplo, en el caso de CFE Internacional, apenas en 2015 fue reconocida como filial de manera jurídica, pero el proceso administrativo para hacer el cambio es mucho más largo. En el mercado la ven como una empresa que apenas va madurando. 

Pero estas decisiones ya se empiezan evidenciar. En la primera sesión ordinaria del Consejo de Administración, celebrada la semana anterior, más de uno interpretó que el director de Finanzas, Fausto Membrillo, recibió un espaldarazo de Hernández; mientras que Turrent y Somohano, cuyas figuras van en descenso.