El tema se repite en los últimos dÃas en la Cámara Americana de Comercio y en la propia embajada de Estados Unidos: grandes firmas de ese paÃs con operaciones en México están preocupadas porque asà como Donald Trump podrÃa aplicar impuestos extraordinarios a los productos mexicanos, el Gobierno de Enrique Peña Nieto podrÃa disponer un esquema similar y con un foco concreto en las empresas de tecnologÃa.
Microsoft, Facebook, Google, Amazon y Netflix tienen negocios de importancia en el paÃs e imponerles impuestos solo requiere retoques al Código Fiscal. Las luces amarillas se encendieron porque se trata de un giro que Luis Videgaray habrÃa dado a entender en reuniones para pocos. El autor intelectual serÃa Aristóteles Núñez, ex jefe del SAT pero que ha vuelto a estar cerca del actual canciller.
A este plan se sumarÃan una serie de controles regulatorios que también están generando nerviosismo en las empresas estadounidenses que operan en México. Aunque no lo dirán en voz alta, el temor se funda en que no habrá demasiadas chances de impugnar esas resoluciones en la esfera judicial.
El 20 de enero la embajadora Roberta Jacobson deberá dejar su cargo ya que es una diplomática que proviene de la polÃtica y todavÃa no es demasiado claro quien será su sucesor. Este tendrá un rol clave si avanza la medida de contrapeso.
Las empresas de tecnologÃa de EU estuvieron muy cerca de la administración de Barack Obama y polemizaron con fuerza con Donald Trump. El presidente electo recibió a los principales directivos del sector tras su triunfo pero aún la relación es tensa porque diversos exponentes cercanos al magnate suelen pronunciarse contra dicho mercado al cual lo consideran excesivamente concentrado. Existe una fuerte presión sobre Apple para que la empresa mueva sus plantas de Asia a EU.
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El gobierno de la república no puede poner tales restricciones.