Hace tan sólo una semana, Facebook tuvo la peor caída en la historia de de la Bolsa de su país; a continuación le siguió Twitter. Este día, a través de algunos tweets, Elon Musk anunció que de las negociaciones de las acciones de Tesla en la Bolsa serán excluidos los accionistas y empleados de la empresa, por lo que ofreció 420 dólares por acción a aquellos que quieran vender sus participaciones con el objetivo de evitar los vaivenes de los mercados.

"Considerando privatizar Tesla a 420 dólares (la acción). Financiación asegurada", escribió Elon Musk, lo cual ocasionó que las acciones de la compañía dispararan de inicio un 7%, hasta llegar incluso a 11%.

"La razón por hacer esto es crear un ambiente en el que Tesla pueda operar mejor. Como empresa en bolsa, estamos sujetos a los cambios salvajes en el precio de nuestras acciones, que pueden ser una distracción importante para todos los trabajadores de Tesla, quienes son todos accionistas", refirió Tesla a través de un comunicado, tras los polémicos mensajes.

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Estar en Bolsa, continúa el texto redactado por el CEO de Tesla, "significa que hay un gran número de personas que tienen incentivos para atacar a la compañía". Musk subrayó además que la empresa necesita estabilidad, pues sus "objetivos a largo plazo" lo exigen, sin embargo no descartó volver a Bolsa en un futuro, cuando Tesla "inicie una fase de crecimiento más lenta y predecible".

Como no podría ser de otro modo, Musk desconcertó a los inversores de su compañía con esta decisión que no ha sido tomada, pero cuyo análisis ya cuenta con la aprobación del CEO de la compañía automovilística. Finalmente, Financial Times publicó que hombres de negocios de Arabia Saudí compraron una participación que puede oscilar entre el 3% y el 5% del capital de Tesla.