Lo inaudito. Empresarios se destapan y ofrecen su visión de las elecciones a la opinión pública. Ayer fue el presidente de Grupo México, Germán Larrea, y hoy lo hace el dueño de Palacio de Hierro, Alberto Baillères. Ambos enemigos históricos de López Obrador.

De acuerdo con una nota difundida por El Financiero, "en una reciente tarde entre semana, la empresa citó al personal de Perisur en el comedor para una reunión obligatoria. En los siguientes 40 minutos, el mensaje fue repetido una y otra vez, de acuerdo con empleados que estuvieron presentes esa noche: Voten por el candidato que tenga la mayor probabilidad de vencer a López Obrador; es la mejor oportunidad que tenemos de preservar el sistema económico que nos permite emplearlos, dijo la empresa".

En correspondencia con esta versión, quien fue nombrado por Forbes como el segundo hombre más rico de México ha revelado no sólo que "llama a sus empleados a votar en contra de AMLO", sino a quién le apuesta en esta elección, a Ricardo Anaya. El reconocimiento de este hecho no es fortuito. Reforma publicó su más reciente encuesta en la que se observa una caída en las preferencias presidenciales para el Frente.

Por el contrario, AMLO obtuvo en esta medición un resultado satisfactorio: rebasó la barrera de los 50 puntos y consolida una intención de voto en dos a uno frente a sus oponentes, pues Anaya Cortés continúa en el espectro del 26% de las preferencias, mientras José Antonio Meade no logra cruzar el umbral de los 20 puntos.

"Este tipo de tácticas repentinamente se están convirtiendo en algo común en todo México. La cadena de supermercados Grupo Comercial Chedraui, el gigante minero Grupo México, el operador de cine Cinépolis de México, la aerolínea Grupo Aeroméxico, todos han comenzado a alentar a sus empleados de una forma u otra a pensar cuidadosamente acerca de por quién votarán el 1 de julio", refiere la nota del rotativo nacional.

No es tampoco nuevo la preferencia de los Baillères (padre e hijo) por el presidenciable panista, ya que como lo narró LPO en su oportunidad, fueron ellos quienes primero alentaron y financiaron la campaña de la independiente Margarita Zavala y luego la presionaron para que declinara a favor de Anaya. Pese a que esto no ha ocurrido, los Baillères consiguieron que la esposa de Felipe Calderón renunciara a su deseo de seer la primer presidenta de México.

Otro apunte revelador de la nota de El Financiero tiene que ver con el populismo, el cual también fue referido por Larrea para persuadir a sus trabajadores: "El material electoral también se exhibe en las tiendas de supermercado Chedraui. En las áreas de descanso de los trabajadores cuelgan carteles con las preguntas '¿Qué es la democracia?' y '¿Qué es el populismo?'.  Explican, además, cómo Cuba y Venezuela son los únicos países de la región que no tienen elecciones libres y democráticas".