La elección mexicana es especialmente sensible para las grandes constructoras españolas que tienen en México uno de sus principales mercados en el mundo. Según distintas estimaciones el país les representan un promedio de  un 40% adicional a las ganancias que logran en el país ibérico.

OHL ha hecho de México su segundo mercado y en 2017 logró  ventas por 524 millones de euros en el país.  Isolux Corsán, gestiona dos autopistas, Saltillo-Monterrey y Saltillo Norte y Perote-Banderilla y Libramiento Xalapa, de 95 y 60 kilómetros de longitud respectivamente, por un periodo de 45 años. Acciona ha ganado obras de gran calibre en el Nuevo Aeropuerto de la CDMX.

Las seis grandes constructoras cotizadas, ACS, Acciona, FCC, Ferrovial, Sacyr y OHL, suman una cartera de obras internacionales por valor de 81.470 millones de euros al cierre del ejercicio de 2017.

Los proyectos internacionales dominan así el 91,3% de la cartera de obra total de estas compañías, que a la conclusión del pasado ejercicio sumaba 89.177 millones de euros, según datos de las empresas que recogió recientemente la agencia Europa Press.

Ejemplos que bastan para entender el interés de estas firmas en comenzar a redactar un documento que se conocería en breve en los diferentes bunkers de campaña en el cuál se explicarán las ventajas de invertir en obra pública, la confianza en los proyectos que estas firmas llevan y la necesidad de continuar con los proyectos de infraestructura del sexenio actual.