La percepción general en el empresariado es que el primer round con la administración Trump antes de renegociar el TLC fue un claro triunfo de la Casa Blanca, concretamente en el issue del comercio azucarero. Tras el acuerdo anunciado por Wilbur Ross e Ildefonso Guajardo, se establece que ahora México exportará a EU menos azucar refinada, de menor calidad y a precios menos competitivos.

En paralelo, el endulzante fabricado en México terminará su proceso en fabricas de EU donde se le fijará el precio. Los ingenios mexicanos deberán readaptar gran parte de sus procesos. Todo para evitar que se imponga un impuesto a la azúcar mexicana en EU.

Sin embargo, fuentes de la Secretaría de economía consultadas por LPO afirman que la negociación azucarera es una concesión inicial antes de asumir posiciones mucho más duras en la negociación del TLC. Concretamente en el entorno de Guajardo anotan tres temas: energía, organismos de control y reglas de producción de origen. Esas serán las grandes batallas en la renegociación y que abarcan negocios siderales en comparación con el azucarero.

No pasa desapercibido para el funcionario que días atrás, en una cena en Dallas con empresarios mexicanos, los congresistas texanos Michael McCaul y William Hurd hicieron fuerte hincapié en la necesidad de incluir el negocio energético en la renegociación. México es un enorme importador de gasolina y gas natural de EU.  Los congresistas dijeron que para ellos es clave que el tema se trate y que ya se lo han comunicado a Ross.

Otro aspecto decisivo es el de los controles antidumping ya que Robert Lighthizer, zar de comercio de la Casa Blanca, habría señalado su intención de borrar el articulo 19 del Tratado que permite a cualquiera de los tres países impugnar cuotas antidumping o cuotas por subsidios prohibidos sin que eso se replique en los otros tratados de libre comercio firmado por los socios del TLC.

El tercer horizonte decisivo son las modificaciones a las reglas de origen que buscan, por parte de la oficina de Ross, que se reduzca el déficit comercial con China por la cantidad de productos de ese país que se ensamblan en México y luego viajan hacia EU.