Morena es la esperanza de México, eso dice su slogan. Pero un tropiezo con sus propias estructuras podría bajar un mensaje de pesimismo entre los militantes que confían en un cambio después de 2018. Ese malestar ya se puede palpar en estos días, pues cientos de jóvenes que se volcaron al Estado de México para promover a Delfina se quedaron sin la paga prometida.

La Política Online pudo saber que la mayoría de los bigadistas no sólo se quedaron con las ganas de una victoria, sino también sin su lana. Los intermediarios y reclutadores apuntan contra José Ramón López Beltrán, uno de los hijos de AMLO, que fue el responsable de la estructura en Estado de México. Andy, otro de sus herederos, hace ese mismo trabajo en la Ciudad.

"Trabajabamos día y noche. Promovimos a la maestra en colonias de todo el Estado, y ahora se hacen los distraidos", relatan enojados unos militantes morenos. Y suben el tono: "Si son el cambio y el partido de la honestidad, ya empezaron mal con nosotros".

Desde el partido explicaron a este medio que podría haberse tratado de un error de cálculos financieros o bien que esperaban ganar la entidad y de ahí saldrían los pagos. Como sea, algunos de los delegados morenos pudieron salvar su reputación sacando la lana de sus "listas de raya", el método de emplear brigadistas que utiliza todo el sistema político de la Ciudad.

Sin embargo, los brigadistas espontáneos que fueron reclutados sin liderazgos de gestión, todavía reclaman su dinero. Explicaron a LPO que la promesa de José Ramón López Beltrás eran unos 2,000 pesos por quincena. Es decir, hay jóvenes que todavía deben cobrar unos 4,000 pesos.