Ahora sí, los diputados alistan la aprobación del Paquete Económico 2017, empezando con la Ley de Ingresos que comienza su discusión hoy para quedar lista el 20 de octubre y desde San Lázaro ya adelantan que no habrán cambios sustanciales, lo que complicará la situación en términos de los gastos del gobierno.

Entrevistado por La Política Online, el secretario de la Comisión de Hacienda, Vidal Llerenas, confirmó que en dictámenes, la propuesta que presentó en septiembre el titular de Hacienda, José Antonio Meade quedará sin modificaciones sustanciales y consideró que tampoco habrá alguna novedad cuando se someta a pleno el próximo jueves.

Desde la perspectiva de economistas, la decisión de los diputados “no sorprende”, toda vez que en términos de los ingresos, las proyecciones moderadas que realizó el gobierno resultan convenientes, con un tipo de cambio en 18.20 pesos, un crecimiento del PIB que contempla un rango de entre 2 y 3% y un precio promedio de petróleo en 42 dólares por barril, como principales variables.

“Los estimados son conservadores y un tipo de cambio más depreciado no sería mejor, además de que no consideramos que el PIB pueda ser menor y en cuanto a los precios del petróleo, consideramos que con la cobertura que adquirió el gobierno es una buena señal”, dijo a LPO Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays.

El tema aquí es que hacer planteamientos modestos en términos de ingresos “juega a favor”, sin embargo, la cara de la moneda es otra cuando se habla en términos de gasto, que habrá de discutir la siguiente semana la Comisión de Presupuesto, último paso para la aprobación de todo el paquete y que justamente toca los temas de cómo va a gastar el gobierno.

En su proyecto, el gobierno fijó como meta un superávit primario de 0.4%. La promesa se puso en tela de juicio en un escenario complejo para las finanzas del país, impactado por temas externos como internos, un peso devaluado, petroprecios, crecimiento económico menor al esperado.

Cuando el gobierno presentó el proyecto generó controversias, más de uno dudó que podría lograrse meta de superávit en ese contexto, la respuesta estaría entonces en la manera de gastar del gobierno, y ahora con la decisión que oficialicen el jueves los diputados, no quedará duda de que habrá impactos en ese sentido.

Al igual que Oviedo, el director de director del Programa de Crecimiento Económico y Mercado Laboral del Centro de estudios Espinoza Yglesias (CEEY), Marcelo Delajara, coincide en que el gobierno debe ser modesto en términos de ingresos, “pero en el tema de gasto se quedarán corto, sobre todo en temas de pago de deuda”.

Así, tanto el académico como el diputado Lleneras, no hay dudas de que en la discusión del Presupuesto es donde vendrá la parte más interesante para ingeniar la manera de lograr los objetivos del Gobierno.

Delajara no duda que los diputados tendrán que pensar si “recortar más o en otros lados”. Una discusión que transitará sin duda entre los agudos reclamos por que el gobierno destinó fuertes recortes para Educación, Salud y el campo.

El especialista consideró además, que era comprensible que desde Ingresos no se hicieran mayores modificaciones sobre la manera de recaudar dinero por el escenario político actual, donde hay poca aceptación al actual gobierno.

“Nadie quiere arriesgar nada, además, el gobierno es el que ya está pagando las decisiones en materia de recaudación, por lo que ahora no habrá cambios ni para aumentar, ni para disminuir impuestos pues claramente habría siempre un inconforme y no es el momento”.