Alejandro Díaz de León confirmó el pesimismo que existe en el Banxico respecto al avance de la economía para el cierre de 2018 y también para 2019, además de echar por tierra el objetivo de regresar a niveles inferiores de 3% en la inflación, signos de que persiste una alto grado de incertidumbre sobre las políticas que aplicará López Obrador y sobre el devenir comercial entre México y Estados Unidos.

En su informe trimestral sobre inflación, Diaz de León informó que redujeron su pronóstico de crecimiento económico, donde la posibilidad más alta estará en 2.6% y la más baja en 2% al cierre de este año, contrastando con la proyección anterior que se ubicaba en un rango de 2 a 3%. Para 2019 también hubo un ajuste a la baja, pues ahora la expectativa más alta es que el PIB se ubique en 2.8% y la más baja es que esté en 1.8%, bastante más austera frente a la proyección que se hacía unos meses atrás, cuando se hablaba de un crecimiento posible de hasta 3.2%.

Y sumando las malas noticias, el gobernador del Banco Central dijo que la inflación tardará más tiempo en ubicarse en niveles de 3%, su objetivo histórico, pues ahora consideran que esta meta se logrará hasta 2020. Eso quiere decir que piensan que 2018 cerrará en un nivel de 4.2% y 2019 ya bajará a un rango de 3.3%. Por supuesto, son proyecciones que siempre se van acomodando y que también estarán sujetas a la efectividad del próximo equipo económico que encabeza Carlos Urzúa.

Según Díaz de León, este escenario ocurre en un entorno de volatilidad en los mercados financieros, y representan factores que contribuyen a un menor apetito al riesgo, siempre relacionado con choques para la economía mundial y mayores tasas de interés en México y el mundo. Pero también porque considera que se seguirán viendo incrementos en los energéticos, que no han parado de avanzar especialmente en gasolinas y gas LP.

No hay efecto AMLO en la inversión financiera, que crece hasta 28%Lo que preocupa al órgano colegiado es la caída que mostró el PIB en el segundo trimestre de 2018, producto de una menor inversión por la incertidumbre que prevalece respecto al futuro del TLCAN, la misma que mantiene en vilo en el mercado y divide opiniones sobre la posibilidad de un acuerdo para noviembre con los tres países.

En ese sentido, se cuestionó a los integrantes del Banxico sobre la mirada que tenían respecto al acuerdo anunciado, por lo pronto, entre México y Estados Unidos. Díaz de León reconoció que era "un paso importante para un entorno de incertidumbre" pero también advirtió: "Faltan pasos, falta tiempo". Señaló, además, que tener certidumbre es un factor primordial para poder revertir la tendencia en las inversiones.

El otro tema que preocupa es el desarrollo de las políticas que emprenderá el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. En conferencia con medios, el banquero informó que ya se han sostenido encuentros con el equipo de transición, aunque fue insistente en que someterán a revisión para sus futuros diagnósticos las decisiones del próximo gobierno, una vez plasmadas en el paquete presupuestal que se entregará a más tardar el 15 de diciembre, que es cuando considerarán sus propuestas.

Eso sí, adelantó: "Un arreglo comercial y estabilidad macroeconómica es indispensable para mejorar las proyecciones y le preocupa al Banxico pero no le ocupa", recordando que para ellos el mandato primordial es mantener la inflación, no impulsar el crecimiento.

Y otro tema sobre el cual se insistió mucho fue el de la inseguridad y la corrupción como otros elementos cruciales que jugarían a favor, o en contra del panorama económico. En esta ocasión, el Banxico dejó claro que será crucial eliminar la impunidad y fortalecer el estado de derecho.