En el proyecto de reactivación económica de Andrés Manuel López Obrador, uno de los puntos que destaca es el de imprimir dinamismo al campo. Por eso, mientras las posibilidades del candidato tabasqueño continúan al alza, la banca mexicana está planteando reactivar los créditos en este sector.

Con una visión enfocada a desarrollar la manufactura,  en los planes económicos de los últimos gobiernos (post TLCAN) se relegó a la industria agropecuaria, que en contracorriente, es una de las apuestas centrales del candidato presidencial por Morena, en una visión de reducir la dependencia alimentaria con otros países, especialmente Estados Unidos.

"Vamos a impulsar las actividades productivas, a rescatar al campo del abandono en que se encuentra, vamos a apoyar a ejidatarios y pequeños propietarios, se van a fijar precios de garantía para los productos del campo. Ya no vamos a estar comprando lo que consumimos en el extranjero, vamos a producir en México lo que consumimos",  ha dicho AMLO.

En ese escenario, resurge un interés por las instituciones bancarias por activar líneas de crédito para este sector. Según pudo saber LPO, entre los bancos que analizan esta medida están Banco Bajío, Scotiabank y BBVA Bancomer.

El campo, al que el candidato de Morena se refiere como "la fábrica más importante", muestra una curiosa situación: por un lado, es uno de los sectores de la economía mexicana más rezagados, pero por otro, ha sido el que más dinamismo y crecimiento ha mostrado en los dos últimos años. ¿A qué responde esto? Varios motivos.

México ha sido un país muy enfocado al sector manufacturero, que entra dentro de las actividades industriales y que representan el 30% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, mientras que las actividades primarias o agropecuarias, ocupan el 3%-.

"Esto es en parte una de las explicaciones de por qué el campo es uno de los sectores más rezagados en cuestiones crediticias y del porqué muy pocos bancos lo contemplan dentro de sus carteras", opinó Mariana Ramírez, analista de Grupo Financiero Ve por Más (BX+).

Además, por ser visto poco rentable, pues es sujeto de alto riesgo al estar expuesto a externalidades, como situaciones climatológicas, que muchas veces complica el pago de los créditos, expuso por su parte, el Doctor Felipe Cruz, de la Facultad de Economía de la UNAM. 

Para el especialista, es importante señalar que además, "existe una alta concentración en manos de unos cuantos, que son los grandes latifundistas y que pueden acceder con más facilidad a los créditos, en contra de los medianos y pequeños productores".

Pero en los últimos años el sector agropecuario ha sido uno de los más dinámicos en la economía. En 2017, por ejemplo, mostró una tasa de crecimiento anual de 2.4% y la manufactura -que ha sido el principal motor, avanzó 2.9%.

Esto se debe a un crecimiento importante en las exportaciones en este sector, pero también al saneamiento de algunos commodities, como el precio del petróleo, que impulsan la demanda global.

En este punto, Ramírez consideró que el agro se muestra actualmente como un sector con amplias oportunidades para el crédito. "Si bien ha perdido foco para el análisis de líneas de crédito, lo cierto es que tiene mucho potencial y en este 2018 se posiciona como un elemento muy atractivo por el crecimiento que está teniendo".

En este año, además, se vio un incremento importante del crédito en el sur del país, sobre todo,  como un incentivo para contener la inflación que se disparó en 2017  principalmente por el incremento en los energéticos.