En la tercera ronda de renegociación del TLCAN en Ottawa Ildefonso Guajardo les pidió a los empresarios del sector automotor mexicano "creatividad" para hacer una contraoferta al objetivo de Roberto Lighthizer de elevar el contenido regional de la producción automotriz pero con una fuerte impronta en favor de fabricantes de EU. 

Para entender el escenario: el representante de Donald Trump quiere que el 85% de los vehículos tengan autopartes de la zona TLCAN y dentro de ese porcentaje, que un 50% sea exclusivo de Estados Unidos.

Sin embargo, la creatividad parece no haber aparecido en la quinta ronda de CDMX. Los representantes del sector automotor, según pudo conocer LPO, no harán contrapropuesta y solo se limitarán a pedir a la delegación de EU que explique sus motivos para tan radical cambio y cómo esta modificación solucionará el problema del déficit comercial del cual Trump ha hecho una batalla política.

El argumento es que presentar una propuesta sería comenzar a conceder los planteos de los negociadores de EU. Para Guajardo es un problema porque este tipo de acciones allana el camino para que, definitivamente, la ronda de diciembre en Washington DC sea la última. El secretario de Economía necesita ganar tiempo pero para esto necesita que el empresariado siga dialogando.

Esta situación marca el ritmo de la ronda menos productiva de todas desde que se inicio la renegociación. Es muy difícil que se anuncien acuerdos, el clima general del cuarto de junto es de decepción y eso explica el fuerte hermetismo del gobierno mexicano.