Aunque hace a penas unos meses el Gobierno mexicano rechazaba la cláusula que proponía revisar cada cinco años la vigencia del TLCAN, ahora hay un giro en el discurso ante la posibilidad cada vez más latente de que Estados Unidos deje el acuerdo. El cambio en la opinión de Ildefonso Guajardo ahora también es apoyado por José Antonio Meade.

A mediados de septiembre, cuando Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos, planteó esta propuesta conocida como ‘sunset', Guajardo tuvo una reacción de rechazo, argumentando que generaría incertidumbre para los agentes económicos.

"El poner explícitamente una cláusula de terminación claramente es contrario a lo que hacen los acuerdos comerciales. Si la única certidumbre es la terminación y sólo por un voto se puede continuar o refrendar, estaríamos dándole a los inversionistas de los tres países muy malas indicaciones sobre el mantenimiento y longevidad de un acuerdo comercial", explicó el secretario de Economía en ese momento.

Pero ahora el discurso es que es posible hacer una revisión periódica: "Hagamos un compromiso de que cada cinco año evaluemos (la continuidad del Tratado). No pautar una muerte súbita", dijo ayer Guajardo en una entrevista.

Este jueves, el secretario de Hacienda y Crédito Público respaldó la opinión y negó que pudiera tener repercusiones en la economía.

"Me parece que el que estemos pendientes de cómo evoluciona, que el que hagamos cortes periódicos es una buena idea, y no es sinónimo con que venza a los cinco años. Parece que es un planteamiento que hay que entender bien de los dos lados", dijo Meade consultado por medios.

"Lo que es muy importante es que a nivel técnico entendamos muy bien exactamente el alcance, la mecánica de lo que se está proponiendo. Y me parece que en eso estriba la oportunidad de esta reunión, sobre todo de naturaleza técnica".

Dijo que esto no afectaría al crecimiento económico pues está "bien centrado", refiriéndose a la escenario planteado en el paquete económico de un avance del PIB de entre el 2 y 3%. "No parece que hay diferentes elementos que permiten darle buen soporte", aunque reconoció que "hay riesgos al alza y riesgos a la baja".

Y agregó: "Pero cuando vemos los riesgos en su conjunto, pensamos que entre el 2 y el 3 por ciento es un pronóstico razonable".

Apoyo su argumento en la idea de que "es probable que la plataforma petrolera traiga un mejor comportamiento", además, dijo que esperan un consumo sólido hacia finales de este año y principio del entrante, un repunte en las exportaciones y en el entorno del crecimiento global".