El futuro de la fiscal de la CDMX, Ernestina Godoy, todavía es una incógnita en la capital nacional. Su pliego, por ahora, permanece trabado en el Congreso local y nadie se anima a anticipar qué ocurrirá. A raíz de esto, según pudo saber LPO, el oficialismo evalúa un nuevo escenario en el que no lograría su objetivo principal, pero en el que mantendría el control del Ministerio Público en la previa de las elecciones de 2024.

La nueva maniobra que estudia el oficialismo es, efectivamente, no conquistar la ratificación de Godoy para los próximos cuatro años y nombrar en enero, cuando venza su actual mandato, a alguna de las figuras que se desempeñan actualmente como encargadas de despacho. "Si no tenemos los votos, dejamos a alguien en su lugar de manera interina y lo volvemos a intentar después de las elecciones de 2024", le adelantó a esta redacción una persona vinculada a las negociaciones por la Fiscalía local.

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Lo llamativo de esta jugada, advierten en Morena, es que el cambio de la persona titular del Ministerio Público podría modificar, a la vez, las relaciones de poder en el gobierno local. Esto se debe a que, por ejemplo, Godoy es una mujer vinculada a la candidata a jefa de Gobierno, Clara Brugada, con quien trabajó en Iztapalapa. A la vez, entre las segundas líneas de la oficina hay varias figuras cercanas a Omar García Harfuch, quien compitió con la exalcaldesa en la interna guinda.

"Siempre hubo buena relación entre Godoy y Harfuch, pero en el último tiempo él pidió mayor interlocución para tener un poco más de control en los procesos", explicó una fuente judicial de la capital nacional en diálogo con LPO, quien detalló que, a raíz de esta maniobra, algunas personas cercanas y de la confianza del exsecretario llegaron a trabajar en la Fiscalía de la CDMX. Ante este escenario, el poder político del Ministerio Público podría cambiar de manos.

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El futuro de la ratificación de Godoy es una fuerte incógnita. El optimismo creció luego de la ruptura de Adrián Rubalcava con el PRI, quien vaticinó que sus congresistas votarían a favor de la ratificación, pero su maniobra no dio los frutos deseados y el recuento de votos no sufrió mayores cambios. En este contexto, la confusión es muy fuerte. Por ejemplo, un diputado oficialista así lo evidenció en diálogo con LPO: "La semana pasada lo veía difícil, pero hoy la veo un poco más fácil".

Sin su ratificación asegurada y fuera de la carrera por suceder a Arturo Zaldívar en la Suprema Corte, el oficialismo de la capital no descarta avanzar en este camino. Para ello, deberá equilibrar la operación cicatriz porque Brugada perdería -aunque sea de manera momentánea- a una figura muy importante. Sin embargo, otros sectores del oficialismo sostienen que el antiguo Ayuntamiento, Iztapalapa y e Ministerio Público para un mismo grupo podría representar demasiado poder, por lo que no ven mal que Harfuch encabece una oficina que ya conoce y con la que ya trabajó.