
El escenario electoral que confirmó esta semana Morena en la CDMX entró en crisis este viernes en la alcaldía Gustavo Madero. El actual alcalde, Francisco Chíguil, comandó una importante reunión con su equipo político, donde amenazó con impugnar la candidatura de Janecarlo Lozano al considerar que existieron una serie de irregularidades en las encuestas que la dirigencia oficialista llevó a cabo en la demarcación.
Fuentes consultadas por esta redacción reconocieron que el malestar del alcalde surgió a partir de los sondeos de opinión que realizó el partido ya que, ejemplificaron, "de los nueve hombres que se anotaron, solo cuatro fueron incluidos y de las seis mujeres solo participaron dos". A raíz de esto, adelantaron desde la GAM, Beatriz Rojas, la propia esposa y candidata de Chígiul para sucederlo, renunciará a la candidatura para ser diputada federal por el Distrito 7. "Nunca le consultaron y no la va a aceptar", le aseguraron a esta redacción.
Morena apuesta por el aparto de Ebrard en Álvaro Obregón y se entusiasma con pelear la alcaldía
La tensión se disparó este viernes en la CDMX porque la GAM es la segunda alcaldía más grande de toda la capital y uno de los centros neurálgicos para las elecciones de junio. Como detalló LPO, luego de una dura interna y de semanas de tensiones, el oficialismo confirmó la candidatura a alcalde del diputado local Janecarlo Lozano, quien es resistido por el propio Chíguil y otros actores de la demarcación.
A raíz de esto, sectores que participan de las conversaciones que se llevan a cabo en la GAM adelantaron que Chíguil podría impugnar dicha nominación ante la comisión de encuestas del partido nacional para evitar que Lozano se quede con la boleta. "Haremos lo que corresponda porque no fueron incluidos todas las figuras en la encuesta. Es una impugnación al proceso, no al candidato", aclararon desde la alcaldía.
Morena les quitó a los alcaldes sus sucesiones, pero los rodeó para asegurar la unidad
Como relató LPO, la distribución de las candidaturas en la GAM, Xochimilco e Iztacalco fue uno de los puntos rojos del armado oficialista ya que ninguno de los tres alcaldes logró imponer a sus figuras predilectas para sucederlos. A pesar de esto, la dirigencia guinda confiaba en amarrar a dichos actores y traccionar a sus aparatos en las elecciones a través del resto de candidaturas que les fueron otorgadas, como diputaciones locales y federales. Sin embargo, la actualidad de la Gustavo Madero evidencia que dicho plan podría entrar en crisis antes de lo pensado con consecuencias impredecibles para junio.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.