La Corte Suprema de Justicia recibió este mediodía la visita del abogado Mariano Cúneo Libarona, quien se hará cargo del Ministerio de Justicia cuando Javier Milei asuma la Presidencia. Hasta donde supo este medio, la reunión fue solicitada por el futuro funcionario, cuya figura condensa expectativas favorables en pasillos judiciales.

Uno de los temas que se habría abordado durante el encuentro fue el de los recursos para el pago de salarios y aguinaldo a los 25 mil empleados del sector. El dinero debería estar disponible antes del 10 de diciembre pero, como informara LPO, Sergio Massa definió que el gobierno saliente no habilitaría ninguna transferencia de fondos sin el aval de Milei.

Por otro lado, fuentes al tanto de la negociación de la Corte con la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), conducida por Julio Piumato, indicaron que los jueces se habían comprometido a conceder un aumento a trabajadores y togados para los meses de noviembre y diciembre de 9 y 10 por ciento, respectivamente. "La Corte ordenó el cambio de partidas pero tienen que salir de Jefatura de Gabinete y, al parecer, la respuesta fue que le pidan la plata a Milei", deslizaron ante este medio.

Además de la premura por factor presupuestario, Cúneo Libarona habría ratificado tanto la línea del Presidente electo respecto de la autarquía financiera del Poder Judicial, una consigna que endulza los oídos de los ministros del Palacio de Talcahuano, como la necesidad de aventar las molestias que causa en el 4º Piso de Tribunales el proceso de juicio política en su contra en la Cámara de Diputados. La buena sintonía entre ambas partes se sintetizó en la foto que se eligió para difundir la cita, en contraste con la tenida que mantuvo en abril de 2021 el actual ministro de Justicia, Martín Soria, con el máximo tribunal. Los jueces todavía evocan esa mañana como una muestra del carácter confrontativo que le imprimió el gobierno del Frente de Todos a la relación con el tercer poder del Estado.

En ese sentido, fuentes del Consejo de la Magistratura conjeturaron que "una buena manera de matar el juicio político contra la Corte sería que Milei haga aprobar el expediente en la comisión e impulse su tratamiento en recinto". "Como va a ser rechazado por amplia mayoría, se liquida todo de una vez", puntualizaron ante LPO.

Asimismo, otro de los aspectos que alimenta la buena disposición de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda sería la voluntad de los libertarios para nombrar un quinto magistrado para cubrir la vacante que dejó Elena Highton de Nolasco. "Está demostrado que una corte funciona mejor cuando el número de miembros no es muy grande, porque los acuerdos se demoran cuando los integrantes de un tribunal son más", graficó un actor que fatiga pasillos judiciales.

Al igual que frente a otros temas, el eventual nombramiento de un ministro de la Corte es el anverso de la cara que mostró el gobierno peronista en curso con el armado de la Comisión de Notables, conocida como la Comisión Berald-, cuya finalidad era reunir opiniones sobre el modo de reformar la Corte en particular y el servicio de justicia en general.

En síntesis, lejos quedan los días posteriores a las elecciones generales, cuando la Corte se complacía con el mensaje de unidad nacional y fin de la grieta que promovía Massa. La necesidad del máximo tribunal de clausurar una etapa de antagonismo con el kirchnerismo y la intención de arrancar sin tropiezos por parte de Milei parecen convertirse en efectividades conducentes.