La decisión del PSOE de no renovar la prórroga automática de los alquileres garantizada en el decreto anticrisis es un aliciente para la campaña de Yolanda DÃaz. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ha visto cómo en cuestión de semanas, pasada la polémica por los vetos y las posiciones en las listas de Sumar, pasó de la centralidad a un lugar secundario en la agenda.
Como la hacedora y cara de un espacio nuevo, DÃaz tiene que mantenerse a flote y colarse en el pulso entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Y sin perder la cordialidad y el eje de la precampaña, la vice apuntó no solo contra el socio mayor del Ejecutivo en funciones, sino contra la presidenta del Congreso de los Diputados y candidata socialista en Cataluña, Meritxell Batet, quien habÃa declarado poco antes que "la mayor parte de la población no tiene problemas para seguir pagando el alquiler".
El traspié de Batet puede costarle caro al PSOE, que en esta campaña se juega su permanencia en Moncloa en base a su gestión, pero fundamentalmente, a través de medir fuerzas con Feijóo. "Viven fuera de la realidad, de la vida ordinaria de las personas", deslizó en alusión a la titular del Parlamento. "La decisión que tomó ayer la parte mayoritaria del Gobierno es contra la gente", disparó después.
Fuentes de Sumar aseguran que el frente no ha entrado aún a la precampaña, aunque la estrategia inicial pasa por distanciarse de las medidas "antipáticas" del Ejecutivo en funciones. Cada uno de los socios se encuentra delineando los tramos gruesos de la campaña, y los globos de ensayo largados por el yolandismo, como la reducción de la jornada laboral y el impuesto a las grandes fortunas, no generaron entusiasmo ni representaron una novedad.
La pregunta es cómo hacer una campaña atractiva en un frente diverso y con tensión inherente a las listas, y que se diferencie del PSOE. Lo reconocen en Sumar: "No somos Podemos". Y ese es un problema a la hora de diferenciarse. Más aún si la lÃder del espacio y el presidente del Gobierno mantienen buena sintonÃa. Los de DÃaz avisan que más propuestas están por ser anunciadas.
DÃaz ha supervisado personalmente las listas de Sumar y, más allá de los vetos, dio por superado el debate por las candidaturas. Está conforme con el diseño y prevé una campaña armoniosa. Las encuestas trazan un escenario en el que podrÃan sobrepasar a Vox y convertirse en la tercera fuerza en el Congreso, si bien dependerá de la equidistancia con el PSOE de Sánchez.
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Como último esténtor de Podemos, que aún retumba en Sumar, fue la reaparición de Irene Montero en el acto institucional por el DÃa del Orgullo, en el que la ministra de Igualdad apareció acompañada por Ione Belarra y el expresidente del Gobierno José Luis RodrÃguez Zapatero. ParecÃa la despedida del principal activo morado. Se abre una nueva era para la izquierda a la izquierda del PSOE, y DÃaz tiene que demostrar que está a la altura y por encima del ruido y la reconfiguración del espacio.
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