La invitación la hizo el presidente del Gobierno. "Me envió un SMS", reconoció el invitado, Alberto Núñez Feijóo, flamante presidente del PP. Pedro Sánchez lo recibirá este jueves en su despacho del Palacio de la Moncloa. Los líderes del bipartidismo, de las dos grandes formaciones que marcan el pulso de la política española, intentarán restablecer el "diálogo institucional" -roto durante la gestión de Pablo Casado- y negociar "pactos de Estado" para afrontar la crisis de la guerra.

Los equipos de Sánchez y Feijóo dicen que ambos van "predispuestos a escuchar", sin dar mayores precisiones sobre las propuestas y condiciones que se pondrán encima de la mesa. Lo cierto es que para llegar a algún entendimiento los dos líderes tienen que ceder y entregar algo a cambio.

Feijóo ya hizo público su primer condicionamiento: pactos y apoyo por los ministros de Podemos. "Para cesar a los ministros que hagan oposición desde el Gobierno garantizamos nuestro apoyo", dijo en el Congreso de Sevilla tras ser ungido en su nuevo cargo.

Feijóo ofrece su apoyo a Sánchez para sacar a Podemos del Gobierno

La oferta sonó, en ese momento, demasiado rupturista. Sin embargo, Sánchez redactó y envió un SMS para formalizar la invitación al encuentro que se concretará este jueves. También le encargó a sus asesores de prensa que feliciten al nuevo presidente del PP a través de sus redes sociales.

Nosotros esperamos y confiamos en que nuestro socio de Gobierno sea leal a la coalición y al espíritu de Gobierno. Esperamos que el PSOE continúe mirando a la izquierda y no empiece a mirar a la derecha 

"Enhorabuena a @FeijooGalicia por su elección como presidente del Partido Popular. En estos tiempos complejos, trabajar con unidad y responsabilidad por el bien común de la ciudadanía debe ser una prioridad de todos y todas", publicó Sánchez en su cuenta de Twitter.

Esta mano tendida, tras el trueque ofrecido por Feijóo (gobernabilidad a cambio de sacar a Podemos del Ejecutivo) despertó recelos y temores en el principal socio de gobierno.

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"Nosotros esperamos y confiamos en que nuestro socio de Gobierno sea leal a la coalición y al espíritu de Gobierno. Esperamos que el PSOE continúe mirando a la izquierda y no empiece a mirar a la derecha. El hecho de que el PP lo primero que quiera hacer sea sacar a Podemos del Gobierno es el reflejo de que nuestra formación es la garantía de realizar políticas sociales y de la protección de las mayorías", marcó la cancha Pablo Fernández, coportavoz nacional de UP.

Los morados interpretan que Sánchez está dispuesto a "sacrificarlos" si consigue lo que quiere de Feijóo: un apoyo sin fisuras en el plan anticrisis, un cordón sanitario contra Vox y la renovación del Consejo General del Poder Judicial, que lleva casi tres años y medio con el mandato caducado, algo inédito en la historia de la política española.

El acuerdo, en estos términos, parece impensado. Es cierto que el dirigente gallego ve lógico avanzar en un "equipo negociador" para la renovación del CGPJ. Pero quiere "si o si" que el Gobierno reduzca "muchos más impuestos" en su hoja de ruta para capear el temporal económico.

"Voy con la agenda abierta para que el presidente me diga qué cuestiones quiere conversar conmigo y en base a las cuestiones y el contenido de las mismas, tendrá una respuesta. Pero no tengo mayor información", reconoció Feijóo este martes en una entrevista concedida a Onda Cero.

El PP tiene que aclararse con quién pactar, si con Pedro Sánchez o con Vox 

Dijo que lo prioritario es "bajar la inflación" y que "está claro" que "la política económica del Gobierno no funciona". "El presidente tiene que estar dispuesto a aceptar alguna propuesta, a mejorar su plan, a bajar impuestos, si quiere nuestro apoyo", aclaró.

En lo que respecta a Vox, Feijóo difícilmente se compromete a "cerrarle la puerta" a Santiago Abascal. Sí a tenerlo lejos (no quiere ninguna foto con el líder de la ultraderecha) e "imponer más condiciones" en caso de algún "necesario acercamiento" como el que ocurrió en Castilla y León, donde el PP cedió mucho en pos de la gobernabilidad.

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Vox sabe que va a ser parte de la negociación en el encuentro en Moncloa, por lo que, al igual que Podemos con Sánchez, salió al cruce de la reunión.

"El PP tiene que aclararse con quién pactar, si con Pedro Sánchez o con Vox. Sánchez tiene vínculos con el Grupo de Puebla, con los comunistas, con los herederos de ETA. Estos son los que están en la dirección del Estado", afirmó el vicepresidente Jorge Buxadé.

Lo concreto es que, pese a los recelos y temores de Podemos y Vox, Sánchez y Feijóo se sentarán a negociar pactos y acuerdos, algo impensado meses atrás. Un entendimiento a gran escala pueda modificar y trastocar la actual legislatura.