La contradicción es evidente. El PSOE, principal víctima de un espionaje que se expande por toda la política española, decidió bloquear la creación de una comisión investigadora en el Congreso para conocer autores y responsabilidades de este hackeo ilegal.

Hasta este lunes, el rechazo a la constitución de esta comisión no incomodaba a los socialistas ni contradecía su prédica. El Gobierno repitió hasta el hartazgo que no había espiado a los líderes catalanes y que el CNI había actuado conforme a la ley. "Nos oponemos al espectáculo mediático que algunos quieren montar", se excusaba el Ejecutivo.

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Sin embargo, aquella justificación se transformó en contradicción al conocerse que los teléfonos del presidente Pedro Sánchez y de la ministra de Defensa Margarita Robles también fueron espiados. El rechazo a hurgar en las "cloacas del Estado" (término utilizado para definir el poder clandestino que, desde hace décadas, opera en los subsuelos del Palacio de la Moncloa) es "cuanto menos llamativo", según la valoración de Podemos, ERC, Junts, Bildu, CUP y demás grupos parlamentarios que solicitaron la constitución de este expediente.

Las comisiones de investigación son una herramienta de "control político" en la que los comparecientes no pueden mentir. La Constitución recoge específicamente que "sus conclusiones no serán vinculantes para los tribunales ni afectarán a resoluciones judiciales". Sus conclusiones sí pueden ser trasladadas a Fiscalía si se sospecha que se ha cometido alguna ilegalidad.

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Para el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, la negativa del PSOE confirma que el escándalo puede "cargarse la legislatura". "Se puede cargar hasta la democracia", advirtió. "Quien crea que esto se va a tapar y no se va a cargar la legislatura no está evaluando lo que tiene enfrente. Esto es un escandalazo a nivel internacional que está llegando a mesas de ministerios y de diputados", lamentó.

Esto no solo se puede cargar la legislatura, se puede cargar la democracia 

El diputado de Más Madrid, Iñigo Errejón, también remarcó la contradicción de los socialistas. "El presidente [Pedro Sánchez] tendrá que comparecer ante el Congreso por la crisis del espionaje político. Pero han conseguido bloquear la comisión de investigación. Seguiremos hasta que se conozca toda la información y se depuren responsabilidades. El Gobierno debería ser el primer interesado", deslizó en sus redes sociales.

El PSOE tuvo que votar junto a la derecha (PP, Vox y Ciudadanos) para evitar la confección de esta comisión. Lo que el partido gobernante no pudo evitar fue la comparecencia de Sánchez en el Congreso para dar explicaciones. Aunque la cita no tiene fecha fijada hasta el momento. Depende de la disponibilidad de agenda del presidente y del calendario electoral de Andalucía.

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El portavoz socialista, Héctor Gómez, explicó en rueda de prensa que la intención del Gobierno es esperar primero a las explicaciones sobre este asunto que va a ofrecer esta semana la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban López, en la recién constituida comisión de Gastos Reservados.

A su juicio, el Gobierno ya abrió "diferentes vías" para esclarecer este asunto: la del Defensor del Pueblo, la interna del CNI y la de la Comisión de Secretos del Congreso.